Como suele ocurrir a mediados de octubre, el Gobierno ha enviado su plan presupuestario para 2023 a la Comisión Europea. El documento recopila los planes del Ejecutivo para el próximo año y los 'logros' que se han obtenido hasta ahora en materia económica, así como posibles novedades. En este caso, un incremento de la recaudación que no se había desvelado hasta ahora y que se empleará para financiar medias contra la crisis de Ucrania. 

El Plan Presupuestario, y dadas las incertidumbres que está generando la inflación y la guerra en Ucrania, recoge dos escenarios. El primero es el que ya se ha revelado a través del proyecto de Presupuestos Generales del Estado y que recoge unos ingresos, entre 2022 y 2023, de 664.981 millones de euros a través de impuestos. 

Sin embargo, también hay un escenario dos que "prevé la utilización del posible margen fiscal para prorrogar y adoptar aquellas medidas que se estime más adecuadas con el fin de proteger a las familias, trabajadores y empresas más afectadas por la crisis energética". Este escenario es el que cuenta con las previsiones de recaudación más actualizadas.

Más ingresos

En él, el Ejecutivo prevé incrementar sus ingresos entre 2022 y 2023 en más de 20.000 millones de euros, hasta los 685.471 millones. Este margen se dedicaría a mantener activas las medidas actuales, o a prorrogar otras nuevas. 

Este incremento tributario, respecto a los que hasta ahora se habían conocido, se debe a, por un lado, la actualización de los datos de 2022, que han llevado a que el Ministerio de Hacienda eleve su previsión de recaudación fiscal en más de 10.000 millones de euros, hasta los 331.188 millones. El texto no lo detalla pero este incremento se debe, probablemente, a la mejora que en los ingresos públicos ha permitido la inflación. 

Mientras, en el caso de 2023, el incremento es ligeramente inferior a los 10.000 millones, hasta llegar a los 354.283 millones de euros. ¿Las causas? "El impacto positivo adicional de la limitación en la compensación de pérdidas en los grupos en el Impuesto sobre Sociedades, así como la recaudación derivada del impuesto de solidaridad de las grandes fortunas", recoge el documento. 

Todo este margen fiscal, como ya había contado EL ESPAÑOL-Invertia, se empleará en posibles medidas contra la crisis generada por la inflación.

El texto recoge que "el conjunto de las medidas adoptadas hasta la fecha supera los 30.000 millones de euros". En el caso de la rebaja de impuestos, desde junio de 2021 el impacto ha sido de más de 10.000 millones de euros.

Empleo

En el texto, el Ejecutivo también destaca que las medidas contra la Covid habilitadas desde 2020 han permitido 'aflorar' 285.000 puestos de trabajo de la economía sumergida. De ellos, 250.000 son asalariados y 35.000 son autónomos.

El Gobierno indica que esto ha sido posible gracias en particular a "los ERTE y la prestación extraordinaria para los trabajadores autónomos, además
del Ingreso Mínimo Vital (IMV)". De hecho, uno de los objetivos del IMV es, precisamente, favorecer el afloramiento de la economía sumergida obligando a sus perceptores a hacer la declaración de la renta. 

En el documento, el Gobierno también 'luce' los efectos de la reforma laboral y de otras medidas relacionadas con el empleo. Dese 2018, el Ejecutivo estima que el número de desempleados estructurales se ha reducido en 510.000 personas.

La combinación de la reforma junto con el impulso de la digitalización "está permitiendo mejorar las finanzas públicas, a través del aumento de las cotizaciones sociales por el afloramiento del empleo sumergido y el aumento de ingresos netos estructurales por la reducción del desempleo estructural. La suma de estas contribuciones permite reducir el déficit estructural 7 décimas del PIB".

Inflación

El Gobierno también hace gala de las medidas que se han puesto en marcha para hacer frente al incremento de la inflación. Un paquete al que ahora se suman las englobadas en el Plan Más Seguridad Energética (+SE), con una movilización total de alrededor de 35.000 millones de euros.

"El despliegue de las reformas e inversiones del Plan de Recuperación y su efecto en la solidez de las finanzas públicas están permitiendo dar una respuesta eficaz y justa al impacto de la guerra de Rusia en Ucrania y seguir el proceso de reducción del déficit y la deuda", explica el Ejecutivo en un comunicado. 

En lo que respecta a la deuda, esta continuará en 2022 la senda descendiente que se inició el pasado, prolongándose esta tendencia en 2023, lo que permitirá reducir la ratio deuda PIB en 2023 un total de 8 puntos de PIB respecto a su valor en 2020. P

or su parte el déficit de las Administraciones Públicas se situará en 2022 en el 5% del PIB, cerca de dos puntos inferior al de 2021, y en 2023, se mantendrá la senda descendente y se prevé que se reduzca hasta 3,9% del PIB.