La economía de Estados Unidos creció un 0,6% en el tercer trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores, tal y como ha informado este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA) y a pesar de las subidas de tipos. En el primer cálculo de la evolución del producto interior bruto (PIB) estadounidense, el aumento fue del 2,6% respecto al tercer trimestre del año anterior.
La mejora de la economía estadounidense entre junio y septiembre tuvo lugar gracias al incremento de las exportaciones y el gasto del consumidor, que fueron compensados, en parte, por una disminución en la inversión en vivienda.
La primera economía del mundo abandona la situación de recesión técnica, en la que entró al registrar dos trimestres seguidos de retroceso -del 0,4% de enero a marzo y de una décima de abril a junio-.
Mejor de lo esperado
La mejora del PIB "reflejó aumentos en las exportaciones, el gasto del consumidor, la inversión fija no residencial, el gasto del gobierno federal y el gasto del gobierno estatal y local, que fueron parcialmente compensados por disminuciones en la inversión fija residencial y la inversión en inventario privado", ha explicado la BEA. Las importaciones, que restan en el cálculo del indicador económico, disminuyeron.
En comparación interanual, la cifra fue del 2,6%, ha superado las estimaciones de los expertos, que anticipaban un crecimiento del 2,4%. “Cualquier sorpresa positiva consolidará la opinión de que la economía estadounidense está soportando el ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) mejor de lo inicialmente previsto”, anticipaban los analistas de Monex Europe.
"Los datos del PIB son el preludio de los datos de inflación", apuntan los mismos expertos.
La tasa de inflación interanual de Estados Unidos se moderó el pasado mes de septiembre, hasta el 8,2%, debido a la bajada de los precios de la gasolina, que compensó la subida de la vivienda y los alimentos. Este dato reflejó un descenso de una décima en comparación con el porcentaje registrado en agosto.
Subidas de tipos
Las próximas cifras sobre las subidas de los precios en Estados Unidos se conocerán a mediados de noviembre, después de que la Fed haya celebrado su próxima reunión. Para revertir los altos niveles de inflación, y a pesar de los efectos adversos que pueda generar en la economía del país, el banco central estadounidense ha incrementado los tipos de interés 300 puntos básicos desde marzo.
Se espera que la institución vuelva a incrementar el precio del dinero 75 puntos básicos -sería la cuarta subida consecutiva de tal magnitud- el 2 de noviembre y que baje el ritmo de alzas en la cita que celebrará el 14 de diciembre.
Las posibilidades de que la Fed levante el pie del acelerador se han incrementado desde el pasado viernes, cuando el Wall Street Journal publicó un artículo en el que afirmaba que los funcionarios del banco central estadounidense están considerando ralentizar el ritmo de su ciclo de subidas en el último encuentro del año.
La Fed ya ha usado en otras ocasiones el medio económico para filtrar algunos de sus próximos movimientos. En este caso, además, la publicación reiteró el mensaje transmitido por la institución a través de las actas de la reunión de septiembre.
[La Fed estudia "calibrar" las subidas de tipos de interés para mitigar sus riesgos]
Según dichos documentos, los miembros de la Fed mantienen su compromiso con la subida de tipos y con mantener las tasas de referencia en niveles elevados con el objetivo de que la inflación se reduzca a su objetivo del 2%. Sin embargo, algunos de ellos señalaron que sería importante “calibrar” las alzas para mitigar los riesgos.
La segunda estimación para el tercer trimestre, basada en datos más completos, se publicará el 30 de noviembre de 2022.