La Comisión Europea recorta a la mitad su previsión de crecimiento para España en 2023 y desmonta el escenario macroeconómico en el que se basan los Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez. Pese a todo, nuestro país esquivará por la mínima la recesión, ya que sólo tendrá un trimestre en números rojos: el cuarto trimestre de 2022 (-0,3%).
La economía española se frenará bruscamente desde un crecimiento del 4,5% en 2022 a apenas un 1% el año que viene debido al impacto de la guerra en Ucrania, la crisis energética, la elevada inflación y las subidas de tipos decididas por el Banco Central Europeo (BCE).
Bruselas revisa al alza su previsión de crecimiento para España en 2022 (que en verano situaba en el 4%), pero empeora sustancialmente los datos del año que viene (un recorte de 1,1 puntos respecto al 2,1% que calculaba en julio). En 2024, la economía española volverá a acelerarse ligeramente con una expansión del 2%.
Los cálculos de Bruselas dejan en papel mojado los Presupuestos de Sánchez para 2023, que se basan en una previsión de crecimiento del 2,1%. También son más pesimistas que los del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pronosticaba para España un crecimiento del 1,2% el año que viene.
Pese a este fuerte recorte, España crecerá el año que viene por encima de la media de la eurozona (que apenas avanza un 0,3%). También tendrá mejores datos que Alemania (cuya economía se contrae un 0,6% por su fuerte dependencia del gas ruso), Italia (0,3%) y Francia (0,4%).
De hecho, Bruselas prevé que tanto la UE, como la eurozona y la mayoría de los Estados miembros entren en recesión (definida como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo) a finales de año. El crecimiento volverá a Europa en primavera, a medida que la inflación reduzca gradualmente su impacto sobre la economía: pero será muy lento.
En cuanto a la inflación, Bruselas vaticina que tocará techo a finales de año en la eurozona, hasta situarse de media anual en el 8,5%. El índice de precios al consumo empezará a moderarse en 2023, pero se mantendrá alto con un 6,1% de media en la eurozona. En comparación con las previsiones de otoño, esto supone una revisión al alza de casi un punto porcentual para este año y de dos puntos en 2023.
Siguiendo la estela de lo sucedido en los últimos meses, España registrará una inflación igual o inferior a la media de la eurozona: 8,5% de media este año y 4,8% en 2023. En 2024, el nivel de precios bajará en nuestro país al 2,3%, cerca del objetivo del 2% del BCE.
Pese a todo, el mercado laboral resiste bien el embate de la crisis. La tasa de paro en la eurozona apenas subirá del 6,8% este año (un mínimo histórico) al 7,2% el año que viene. En todo caso, España se mantiene como el país de la UE con mayor desempleo, con una tasa del 12,7%, que más que duplica la media comunitaria.
Por su parte, el déficit público de España bajará desde el 4,6% este año al 4,3% en 2023 y el 3,6% en 2024. Es decir, todavía por encima del umbral del 3% que marca el Pacto de Estabilidad, que volverá a aplicarse ese año. El Ejecutivo comunitario vuelve a avisar de que "vincular de nuevo las pensiones a la inflación pesará considerablemente en los Presupuestos de 2023 (con un coste estimad del 1,4% del PIB)".
En cuanto a la deuda pública, apenas se reducirá desde el 114% del PIB este año hasta el 112,5 en 2023 y el 112,1% en 2024.