La curva de la inflación parece haber tocado ya techo y empieza a doblegarse en Europa. El índice de precios de consumo armonizado (IPC) se moderó por segundo mes consecutivo en diciembre en la eurozona al caer al 9,2% (frente al 10,1% registrado en noviembre), según la estimación inicial publicada este viernes por Eurostat.
Una bajada que se explica por la ralentización de los precios de la energía y las medidas adoptadas por los Gobiernos para recortar las facturas que pagan los consumidores. A finales de 2022, las presiones en materia de precios se relajaron más de lo esperado tanto en Alemania como en Francia, Italia o España.
No obstante, la inflación subyacente -que excluye los componentes más volátiles como energía y alimentos- todavía aumenta del 5% en noviembre al 5,2% en diciembre.
En todo caso, la inflación de la eurozona vuelve a cifras de un solo dígito por primera vez en tres meses, una caída que da un cierto respiro al Banco Central Europeo (BCE). La institución dirigida por Christine Lagarde subió los tipos del 0% al 2,5% a una velocidad sin precedentes durante la segunda mitad del año pasado. Los buenos datos le dan margen para ralentizar el ritmo del encarecimiento del dinero.
No obstante, la propia Lagarde ya ha adelantado que ejecutará varias subidas extra de tipos de 0,5 puntos en 2023 (y no 0,75 puntos como en septiembre y octubre). "En este momento, los tipos del BCE deben ser más altos para frenar la inflación y reducirla a nuestro objetivo del 2%. Ese proceso es fundamental, porque sería aún peor si permitiéramos que la inflación se enquistara en la economía", ha dicho la presidenta en una entrevista al diario croata Jutarnji List.
El primer aumento del año llegará con toda probabilidad en la próxima reunión del Consejo de Gobierno programada para el 2 de febrero en Fráncfort.
Si se analizan los principales componentes del IPC de la eurozona, la mayor subida corresponde a la energía (aunque la inflación anual se modera del 34,9% en noviembre al 25,7% en diciembre); seguida de alimentación, alcohol y tabaco (13,8% frente al 13,6% en noviembre). Los productos industriales no energéticos suben del 6,1% al 6,4%, mientras que el nivel de precios de los servicios pasa del 4,2% en noviembre al 4,4% en diciembre.
Por segunda vez, España se convierte en el país de la eurozona donde menos suben los precios (5,6% en diciembre frente al 6,7% en noviembre). Nuestro país encadena cinco meses consecutivos de reducción de la inflación y ha pasado en ese tiempo de registrar una de las peores cifras de la UE a estar ahora en la mejor posición, superando incluso a Francia (que baja del 7,1% al 6,7%).
En Alemania, la inflación cayó más de lo esperado del 11,3% en noviembre al 9,6% en diciembre debido a las medidas adoptadas por el Gobierno de Olaf Scholz para topar las facturas del gas y la calefacción de los hogares. Por su parte, en Italia los precios también disminuyeron ligeramente del 12,6% al 12,3% gracias a la moderación de los precios de la energía, los alimentos no procesados y los transportes.
Los Estados miembros que registran mayores tensiones de precios siguen siendo los bálticos, los que sufren un mayor impacto directo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania: Letonia (20,7%), Lituania (20%) y Estonia (17,5%).