Como estaba previsto, la Agencia Tributaria va a devolver a sus inspectores a las calles. Su actividad fiscalizadora se está relanzando tras la Covid y lo va a hacer con el foco puesto en el sector de la vivienda, concretamente en las empresas de construcción, reformas y rehabilitación.
Así lo indica el Plan de Control del ente del Ministerio de Hacienda que acaba de publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE). "Tras el parón de la pandemia se reforzarán los planes destinados a potenciar la presencia en la calle del personal de Inspección. Se trata de recobrar la actividad en las tradicionales visitas que se vienen efectuando por la Agencia Tributaria desde hace muchos años, y que se suelen denominar como peinados fiscales", recoge el texto.
"Estas visitas son de propósito múltiple, incluyendo, entre otros, la obtención de información, la comprobación de la fiabilidad y calidad de la información censal, actualizándola si es preciso, y la detección de comportamientos irregulares en materia de facturación", indica.
"Si bien los planes de visitas se dirigirán a sectores múltiples, se enfocará especialmente al sector de la construcción inmobiliaria, especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación y reformas. Tales actuaciones, cuando los riesgos detectados sean relevantes, se continuarán con procedimientos completos de comprobación sectorial", afirma la Administración Tributaria, en la correspondiente resolución.
Estas acciones están destinadas a detectar economía sumergida y casos de elusión fiscal sobre todo entre pequeñas y medianas empresas. "Dichas visitas alcanzarán los domicilios de simple recepción de correspondencia. En este marco, se prestará atención a la información que se haya podido obtener, como consecuencia de los acuerdos de entendimiento realizados por la Agencia Tributaria con el sector, sobre entidades no mercantiles inactivas que pudieran estar falsamente domiciliadas en dichos lugares", añade.
Falsos no residentes
Por otro lado, la Agencia Tributaria también mantendrá el foco puesto sobre su actividad en los falsos no residentes que no declaran su residencia en España evitar el pago de impuestos, algo para lo que ya está utilizando tecnología Big Data.
Concretamente, se reforzará el control sobre ciudadanos residentes en España que declaran sus rentas a través del impuesto sobre la renta de no residentes para "rebajar artificialmente su factura fiscal".
Además de contar con tipos impositivos más bajos que en el IRPF, de esta forma únicamente tributan en España por la renta generada en el país, en lugar de tener que declarar toda su renta mundial.
Este control también se llevará a los supuestos de simulación de residencia en comunidades autónomas diferentes de la real, así como en la explotación de la información disponible sobre titulares reales de sociedades opacas con inmuebles residenciales de alto nivel.
De igual forma, se ejecutarán planes específicos en relación con la titularidad indirecta de inmuebles por parte de no residentes, a efectos de su correcta imposición patrimonial.
También se mantendrá la actividad en criptomonedas y su uso ilícito. También incidirá en la comprobación de bases imponibles negativas, créditos fiscales en base o cuota pendientes de compensar o de aplicar. Destaca el análisis de estructuras como las Agrupaciones de Interés Económico en aquellos supuestos en que hayan servido como vehículos para trasladar y comercializar beneficios fiscales a terceros inversores.