Los problemas de suministro que se originaron durante los inicios de la pandemia de Covid y por la guerra de Ucrania han llevado a España a enfocarse en recuperar la capacidad industrial perdida en las últimas décadas e impulsar la que no haya existido. Y en este contexto, los sectores y actores de la defensa, el transporte y la sanidad han reivindicado su potencial papel durante la tercera jornada del foro Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesia, Microsoft y EMT de Madrid. 

Elevar el grado de autonomía estratégica de España y de Europa pasa necesariamente por un refuerzo de la industria de la defensa. El Gobierno es consciente de la necesidad de incrementar las políticas de seguridad y defensa de nuestro país, de ahí su “compromiso claro” de aumentar hasta el 2% del PIB el gasto público en defensa en 2029, tal y como recordó la ministra de Defensa, Margarita Robles.

"Tenemos muchos enemigos que nos rodean y que nos pueden atacar por tierra, mar y aire, pero también a través del ámbito ciberespacial. Tenemos que estar preparados", incidió Robles, quien admitió que las Fuerzas Armíadas, "lamentablemente", durante muchos años no recibieron una política de inversión necesaria.

Luis Furnells, presidente de Grupo Oesía, coincidió en que es "importantísimo" ese incremento de la inversión, pero ha advertido de que con los mismos recursos humanos que existen actualmente es "imposible". En su opinión, hay dotar a la administración de Defensa de los recursos suficientes para afrontar el desafío y que es urgente.

Asimismo, también defendió que se deben cubrir las deficiencias producidas por la menor dotación presupuestaria de años anteriores y, tras eso, cubrir "las necesidades operativas". O sea, atender el mantenimiento, una cuestión que se ha demostrado como esencial a la hora de recuperar los tanques Leopard que España ha reparado en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para enviarlos a Ucrania.

Colaboración y concentración

Por su parte, Marc Murtra, presidente de Indra, añadió que la industria de la defensa se debe adaptar a esta nueva situación, lo que requiere de una mayor planificación de las inversiones, así como más colaboración entre países. Una muestra de ello es el proyecto FCAS, que ha unido a España, Francia y Alemania para el desarrollo del nuevo avión de combate europeo y del que Indra es coordinador nacional.

En este contexto, Murtra abogó por una mayor consolidación del sector en España. "Tiene sentido pensar que debe haber operadores más grandes", señaló el presidente de Indra, quien destacó que para dar respuesta a las demandas de Defensa y los socios de la OTAN hacen falta empresas de mayor "musculación financiera" y más capacidad de asumir riesgos en la investigación.

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Por su parte, el almirante general Teodoro Esteban López Calderón, jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), apuntó que la decisión de la UE de avanzar en su autonomía estratégica no busca tanto garantizar a corto plazo la "capacidad militar para hacerse cargo por sí sola de la defensa de Europa", sino contar con una fuerza de reacción rápida, de unos 5.000 efectivos, que pueda intervenir de forma inmediata en zonas de conflicto.

Asimismo, recordó que la industria militar genera en España cerca de 26.000 empleos directos de alta cualificación y más de 100.000 indirectos. Además, supone un importante impulso a la innovación, investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, que luego son aplicables en el uso diario de los ciudadanos.

Transportes

Otro de los protagonistas de la tercera jornada de Wake Up! Spain fue el transporte. Durante su intervención, Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, reivindicó el potencial del ferrocarril para proporcionar "una alternativa verde a las necesidades de movilidad global". De ahí que el Ejecutivo se haya fijado como prioridad mejorar las interconexiones con Francia y Portugal, impulsar las conexiones con puertos, y potenciar los corredores.

Poco antes de la intervención de la ministra, Carlos Bertomeu, presidente de Iryo, aprovechó para realizar tres demandas al sector público. En concreto, abogó por bajar las tasas a los operadores, reducir el impacto de la subida del coste de la electricidad y utilizar la cobertura de reequilibrar el gasto público para aprovechar una red de infraestructuras que ha calificado de "sostenible".

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Por otro lado, Raquel Sánchez también remarcó que es "decisivo" abordar el proceso de electrificación del sector del automóvil, industria que representa el 11% de la cifra de negocios de la industria española y el 15% de las exportaciones. "España no puede quedar rezagada en la penetración del vehículo eléctrico ni en la infraestructura de recarga", subrayó.

Son muchos los retos que tiene por delante este sector, como se puso de manifiesto en las distintas meses celebradas al respecto en Wake Up! Spain y en las que participaron tanto representantes de la administración pública como de las empresas. Entre los mencionados, el fin de los coches contaminantes, el PERTE VEC, la reducción de emisiones o el desarrollo de la infraestructura de recarga.

Mientras, en el transporte aéreo se espera un año “récord” en operaciones. "Las aerolíneas tienen para estos meses una programación que supera las operaciones y número de pasajeros de 2019", afirmó Maurici Lucena, presidente y consejero delegado de Aena, quien transmitió tranquilidad ante posibles cuellos de botella en los aeropuertos en Semana Santa.

El ámbito sanitario también reclamó su peso en el contexto de la autonomía estratégica. Concretamente, lo hizo Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, quien enfatizó las competencias que ha ganado España desde la irrupción de la pandemia. 

Vacunas

Sobre todo, la capacidad de crear y fabricar vacunas. Algo que, "hasta ahora", era impensable. "La vacuna de Hipra está en fase de revisión de la EMA y esperamos que pronto tenga su luz verde para su comercialización", ejemplificó Calzón.

Además, destacó el trabajo conjunto que está poniendo en marcha con Industria y Ciencia para elaborar un Plan estratégico de la Industria farmacéutica. Debería ver la luz antes de este semestre y persigue "que las compañías tengan un modelo de negocio estable".

La secretaria de Estado ha asegurado que ese modelo de negocio será compatible con la sostenibilidad. "El gran reto es tener un equilibrio entre innovación, acceso y sostenibilidad", ha sintetizado.

La ciencia sanitaria también desempeña un papel en la autonomía estratégica. Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III, destacó la posición que tiene España en terapias avanzadas.

"Nuestro país es donde más cantidad de ensayos de terapias avanzadas en valores absolutos se han producido, muchos de nuestros equipos son punteros y están muy cerca del paciente. Tenemos una ventaja competitiva que en pocas ocasiones hemos visto", afirmó. 

De hecho, concretó el papel que la institución que dirige tendrá en la sociedad mercantil que creará el Ministerio de Ciencia para ello y que contará con una inversión público-privada de 70 millones de euros. "El objetivo que nos hemos marcado —y que hemos puesto en los indicadores del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para la Salud de Vanguardia— es ser capaces de poner al servicio del paciente cinco terapias avanzadas en esta década".