El Eurogrupo decreta el fin de la etapa de barra libre de gasto público (que se activó como respuesta a la pandemia y se prorrogó por la guerra en Ucrania) y la vuelta a la disciplina fiscal. Los ministros de Economía de la eurozona han aprobado este jueves una declaración que reclama entablar una "estrategia de consolidación fiscal decidida, gradual y realista" con el fin de fortalecer la sostenibilidad presupuestaria y combatir la inflación. El nuevo Gobierno que salga de las urnas tras el 23-J estará obligado a realizar ajustes.

"Durante el período 2020-2022, la política fiscal en la zona del euro fue expansiva para hacer frente a las perturbaciones externas y proteger a las personas vulnerables de nuestras sociedades. Al mismo tiempo, estas políticas han impuesto una carga adicional a las finanzas públicas", señala el texto aprobado por unanimidad por los 20 Estados miembros. A la reunión ha asistido también la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.

Los Gobiernos deben cumplir las recomendaciones en materia de política presupuestaria que les ha formulado Bruselas, que en el caso de España suponen un ajuste fiscal en 2024 del 0,7% del PIB (equivalente a 9.300 millones de euros). Como primer paso, el Eurogrupo reclama retirar cuanto antes todas las ayudas energéticas y utilizar el dinero ahorrado para reducir el déficit. Además, los Estados miembros deben "evitar medidas que aumenten el déficit de forma permanente para facilitar una reducción duradera del déficit y la deuda".

[La UE reclama a España y otros países un "ajuste presupuestario significativo" para frenar la inflación]

"Debemos avanzar hacia una posición fiscal más restrictiva, garantizando que la política monetaria y fiscal no se contradigan mutuamente", ha explicado el vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Valdis Dombrovskis. "El Eurogrupo sigue preocupado por el impacto de la inflación en la economía de la eurozona y sus consecuencias para nuestros ciudadanos y empresas. Es fundamental que la inflación siga cayendo y que las expectativas de inflación permanezcan bien ancladas", subraya la declaración de los ministros.

"Después de tres años de políticas fiscales expansivas, recomendamos una política más restrictiva, basada en primer lugar en la eliminación de las medidas de apoyo a los precios de la energía. El objetivo es muy claro, tenemos que trabajar mano a mano con la política monetaria para frenar la inflación. No es algo que hayamos logrado aún. Es cierto que la inflación está bajando, pero la subyacente es persistente", ha avisado el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.

"Es muy importante seguir trabajando para rebajar la inflación, porque al final la inflación es un impuesto oculto que golpea sobre todo a las clases medias y las familias. Debemos rebajarla sin recaer en una visión de austeridad", insiste Gentiloni. El comisario de Asuntos Económicos ha reclamado además alcanzar lo antes posible un acuerdo sobre la reforma de las reglas de disciplina fiscal, que volverán a aplicarse en 2024 tras ser suspendidas al principio de la pandemia.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, asegura que la vuelta a la disciplina fiscal no altera la hoja de ruta del Gobierno. "En estos cinco años hemos llevado a cabo una política fiscal responsable. Y esta responsabilidad fiscal nos ha permitido cumplir nuestros objetivos de reducción del déficit y la deuda y que nuestras sendas fiscales estén avaladas por las instituciones europeas", ha explicado.

Los ministros de Finanzas del Eurogrupo, durante la reunión de este jueves en Bruselas Unión Europea

"En este momento, España tiene una prima de riesgo en el bono a 10 años en el entorno de 100 puntos básicos. Pero en las letras del Tesoro, la prima de riesgo es prácticamente inexistente. Es decir, que gracias a la confianza que hemos construido en estos cinco años, España paga lo mismo por su deuda a corto plazo que Alemania", sostiene la vicepresidenta.

"España ha hecho los deberes: hemos planteado una senda de responsabilidad fiscal que cumple con las reglas fiscales, las existentes y las de la reforma que estamos poniendo en marcha", ha insistido Calviño.

En una referencia indirecta a las propuestas del Partido Popular, la vicepresidenta ha reclamado "evitar anuncios y orientaciones políticas que lo que hacen es generar un agujero en las cuentas públicas y hacer imposible que España cumpla con las reglas fiscales europeas". Eso "deterioraría la confianza en nuestro país de los inversores internacionales y podría suponer un freno para el crecimiento económico que en este momento está registrando la economía española", ha señalado.