Como se constató con el último dato de PIB, este 2023 España experimenta una importante desaceleración de la economía española. Pese a ello, la recaudación obtenida a través de los impuestos ha vuelto a romper récords este año.
Concretamente, las arcas públicas han ingresado hasta junio 111.043 millones de euros, un 3,8% más (un 5,1% más si estos ingresos se homogeneízan) que en el mismo periodo de 2022, cuando ya se rompió el techo de ingresos fiscales.
Sin embargo, la composición de este crecimiento es muy diferente. El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el que obra que, en medio del frenazo económico, la recaudación no pierda fuste.
De hecho, esta figura tributaria eleva sus ingresos en dobles dígitos, subiendo a los 49.931 millones, un 11% más. Así lo indica la Agencia Tributaria (AEAT) en su último informe mensual.
Según señalan los autores, la "principal causa del incremento de los ingresos es el elevado crecimiento de las retenciones del trabajo y actividades económicas, consecuencia del aumento sostenido del empleo, la subida de las retribuciones medias (salarios y pensiones) y del tipo efectivo derivado de lo anterior".
Empleo
El empleo está disparado, y se nota en el IRPF. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), España ha superado, por primera vez, los 21 millones de trabajadores tras sumar 600.000 nuevos ocupados en el primer semestre del año.
Por otro lado, y en cuanto a los salarios, las subidas según la Agencia Tributaria están en el entorno del 5%. Es decir, por encima de la subida salarial media pactada entre sindicatos y patronal en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Cotizaciones
Precisamente, estas cuestiones (incremento de ocupados y de salarios) son los que están permitiendo que también las cotizaciones sociales hayan crecido un 10% interanual hasta junio. Y que la Seguridad Social ya tenga un superávit de 14.007 millones de euros.
Con todo, el incremento de las cotizaciones se quedaría sólo en el 8,2% si se descuenta el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, destinado a rellenar la hucha de las pensiones.
IVA
El IVA también crece, pero no tanto como el IRPF. Su recaudación se queda en los 42.458 millones de euros. De hecho, en términos homogéneos, su recaudación aumenta sólo un 0,1%, que significa el estancamiento de esta figura tributaria. En términos brutos, el crecimiento es del 3,6%.
La propia Agencia Tributaria recuerda que el IVA el año pasado estuvo marcado por el crecimiento de los precios, que este 2023 se están moderando. Además, está el efecto de las rebajas de tipos de los alimentos y de la energía.
Por otro lado, la Agencia Tributaria destaca el crecimiento de "los ingresos ligados a los beneficios, tanto en las empresas personales (8,6%) como en las sociedades (24,9%)".
El informe destaca también determinadas cuestiones que estarían rebajando la recaudación, como el "impacto negativo que están teniendo las devoluciones, en particular las del impuesto sobre Sociedades (sobre todo del ejercicio 2021, pero también ligadas a recursos) y las del IRPF" correspondientes a la última Campaña de la Renta.
La Agencia también subraya el impacto de las medidas para paliar el impacto de la inflación y la guerra en Ucrania en los ingresos públicos. Han supuesto que hasta junio se hayan dejado de sumar "casi 2.800 millones a los ingresos". La mayoría por el IVA de la energía y de los alimentos, claro.