El índice de precios de consumo (IPC) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subió dos décimas en julio, hasta el 5,9%, y marcó el primer encarecimiento del coste de la vida desde octubre de 2022, según los datos publicados este martes.
Esta escalada en la inflación de la OCDE se debe al incremento "súbito" de la inflación en Turquía. De hecho, si se excluyera este país, el dato habría sido "fundamentalmente estable". En cuanto a la variable subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, escaló al 6,7%, una décima más.
Al margen del comportamiento de Turquía, la OCDE precisa que se han registrado retrocesos de inflación en 26 de 38 países miembros. De esos 26, 17 países se anotaron caídas superiores al 0,5%. Las cifras de julio reflejan una importante disparidad entre países, con algunos en deflación, como en el caso de Costa Rica, con un descenso del 2,3%, y otros con incrementos superiores al 15% en Turquía y Hungría.
Alimentos
La inflación de los alimentos prosiguió con su moderación hasta el 9,2%, por debajo del 10,1% de junio, su menor nivel desde febrero de 2022. De su lado, los precios energéticos en la OCDE continuaron en julio en terreno negativo con un -7,5% frente a la disminución anterior del -9,6%, como recoge Europa Press.
Entre los países de la OCDE, las mayores cifras de inflación en julio correspondieron a Turquía (47,8%), Hungría (17,6%) y Colombia (11,8%), mientras que las menores subidas interanuales de los precios se registraron en Suiza (1,6%), Corea del Sur y España (2,3%) y Portugal y Dinamarca (3,1%).
En el caso de España, el alza general de precios fue en julio del 2,3%, mientras que el índice subyacente fue del 4,8%, cinco décimas más que en el sexto mes del año.