Alberto Núñez Feijóo ha revelado cuál será su programa de Gobierno si prospera su investidura como presidente de España. El candidato del Partido Popular, durante su discurso en el Congreso de los Diputados, ha desplegado un conjunto de medidas entre las que hay algunas llamativas coincidencias con las propuestas del Ejecutivo actual, formado por la coalición del PSOE y Unidas Podemos.
Este es el caso de su propuesta para el salario mínimo profesional (SMI): mantenerlo en el 60% del sueldo medio español, tal y como dicta la Carta Social Europea y que ha sido uno de los objetivos del Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez durante la última legislatura.
El candidato popular también ha puesto sobre la mesa extender "temporalmente la rebaja del IVA de los alimentos a la carne, el pescado y las conservas". De hecho, ha afirmado que conservaría el escudo antiinflación, que incluye los tipos reducidos para el IVA y la electricidad, si los precios no se controlan para el próximo año. Una medida, que cabe recordar, se cargará sobre el déficit fiscal y la deuda pública, tal y como ha puesto de relieve el Banco de España.
Ayudas
Además, plantea mejorar el acceso a la ayuda de 200 euros de la Agencia Tributaria para familias con menos recursos y ampliar la gratuidad del transporte público. Eso sí: se buscaría una fórmula para que su aplicación se haga de acuerdo a límites de renta.
El líder del Partido Popular apuesta por mantener también el Ingreso Mínimo Vital (IMV), pero con cambios para agilizar su concesión y colaborar con las comunidades autónomas. Además, el popular seguiría trabajando en la gratuidad de las escuelas infantiles de cero a tres años.
Feijóo también plantea un acuerdo con los agentes sociales para la gestión del tiempo de trabajo. Se haría mediante convenios colectivos con dos fórmulas prioritarias: una semana laboral flexible y un banco de horas para que los trabajadores puedan disponer de ellas cuando las necesiten para conciliar vida familiar y laboral.
A nivel fiscal, Núñez Feijóo no abordaría cambios para el impuesto a las empresas energéticas. En el caso de la tasa a la banca, apuesta por cambiarla y solicitar a las entidades que esos recursos se inyecten automáticamente a las familias que "no pueden afrontar la subida hipotecaria".
Por otro lado, sostiene que suprimiría el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas para que, de facto, la tributación de Patrimonio volviera a estar en manos de las comunidades autónomas.
Si llegara al Gobierno, el PP conserva su compromiso electoral de reducir el IRPF a las rentas bajas y medias (con ingresos de hasta 40.000 euros) "para compensar la carga adicional que la inflación ha provocado en este impuesto".
Con todo, el menú de Feijóo sería mayor. Apuesta por llevar a cabo una profunda reforma fiscal "con la base de los trabajos del comité de expertos que ya ha abordado este asunto". Es decir: con el Libro Blanco que preparó el grupo de trabajo reunido por María Jesús Montero, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE, a principios del año pasado.
Con ella, el objetivo de Núñez Feijóo es lograr un crecimiento económico medio del 2,5% cada año durante la próxima década. Para ello, la reforma fiscal citada incluye "una política de impuestos cero" en entornos rurales "y mejorar la equidad de las cargas tributarias, sobre todo buscando el alivio de familias con menos recursos y clases bajas y medias.
Burocracia
Por otro lado, en el campo de las empresas, el PP plantea rebajar la burocracia y manejar legislaciones similares a las de Portugal y Alemania. Además, propone una reducción temporal de las cotizaciones para paliar la subida de los costes laborales de las empresas y una desgravación fiscal para las nuevas inversiones (especialmente para la adaptación al cambio climático, a la digitalización y para inversiones de innovación).
Feijóo tampoco propone grandes cambios en materia de pensiones. Es más, en todo caso propone "devolver" el debate al Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria dedicada a ello.
En vivienda apuesta por incrementar la oferta usando "suelos públicos ociosos" y cambiar la ley para que sea posible desocupar viviendas habitadas ilegalmente en 24 horas.
En sanidad, apuesta por un "Plan de choque de Atención Primaria, que permita
convocar un MIR extraordinario para médicos de familia y primar a aquellos que decidan ejercer su actividad en el medio rural". También propone mejorar los recursos en salud mental, favoreciendo la atención temprana.
Agua
Feijóo también ha propuesto un gran Acuerdo Nacional del Agua, que incluya una inversión de 40.000 millones de euros en inversiones hídricas en seis años. Ello debe ir acompañado, dice, de la definición de una Red estratégica, que sirva para avanzar en una gestión integrada.
Por último, en este campo aborda también la necesidad de "modernizar infraestructuras, presas y canales para adaptarlas a las necesidades actuales". Todo ello acompañado de "un plan de actuación para un uso más eficiente del agua en el regadío".
El candidato popular cree que esta debe ser la base de una economía verde, que es "una oportunidad para ser una mejor sociedad". Ahora bien, una transición ecológica que "no debe hacerse de espaldas a la sociedad y al tejido productivo". "Transición ecológica sí, dictadura activista en ningún caso", ha sostenido para después incorporar algunas propuestas de Gobierno.
Entre ellas se encuentra la apuesta por "un mapa energético seguro, que reduzca la dependencia del gas y el petróleo". Pero no sólo eso, también lograr que "las actividades relacionadas con el agua, la energía, la gestión forestal y de los residuos, la agricultura, la ganadería y la industria alimentaria, generen empleo y riqueza, apoyados en la ciencia y la tecnología".