El negocio de la construcción ya no es lo que era, y no sólo por la caída del mercado inmobiliario. El precio de las materias primas cada vez le pasa más factura a un sector cuyos ingresos se han estancado por la falta de obras. Por ejemplo: en los últimos tres años, el coste de materiales como el asfalto ha aumentado más de un 70%. 

Así lo indica el índice de precios de materiales de construcción que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge su evolución hasta diciembre de 2022. Según este dato, el coste de las materias primas para las obras se ha elevado, de media, un 31,4% desde finales de 2019, justo antes de la pandemia. 

El precio de prácticamente todos los suministros se eleva en dobles dígitos aunque, como ya se ha comentado, el que más ha aumentado es el de los materiales bituminosos, que son aquellos derivados del petróleo como el alquitrán o el asfalto. En este caso, la subida es, concretamente, del 70,3%. 

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Le siguen los materiales siderúrgicos. Es decir, los metales, cuyos costes se han elevado un 58%. A continuación, aparecen los materiales cerámicos, que han subido un 56%. 

Cierran este particular top 5 la energía y el aluminio, con incrementos del 48,3% y del 46,4%, respectivamente, en tres años. 

Estas subidas de costes tienen dos causas particulares. Por un lado, los problemas de suministro generados por la propia pandemia de Covid. Sumado al incremento de demanda que generó el retorno a la producción a nivel global, provocó una importante elevación de precios.

Luego apareció la guerra en Ucrania, que disparó el precio de la energía y provocó también la escasez de determinados materiales en el mercado, como los metales (Rusia era uno de los principales suministradores de esta materia prima en Europa, por ejemplo). 

Mano de obra

Por otro lado, el coste de la mano de obra también ha subido, según el INE. Pero ha sido a niveles mucho más reducidos, en proporción. En el mismo periodo, el aumento ha sido del 10%, tres veces menos que el de las materias primas

Estos incrementos de costes le están pasando factura a las empresas de construcción. Un estudio de Pouey International indica que un 15% de ellas han mostrado dificultades en los pagos en lo que va de 2023. Esta cifra supone un incremento de siete puntos porcentuales con respecto a los datos de 2022, año en el que sólo un 8% de las empresas pasaron por este problema.

En el primer semestre de 2023, el sector registró un 12% menos de obras que en el mismo periodo de 2022. "Una prueba más del estancamiento de la construcción es que el consumo de cemento ha cerrado el primer semestre del año con un crecimiento cero según datos de la Estadística del Cemento", añade el informe.

Pierre Lemarquier, director de Operaciones de Pouey International, explica que "la escasez de obra nueva en las grandes ciudades está afectando a las constructoras y a su vez repercutiendo en toda la cadena de la construcción, siendo los más perjudicados los fabricantes de materiales, que a su vez tienen que lidiar con los altos

costes de las materias primas".

Productores

Esto tampoco es precisamente positivo para estos productores. En este contexto, "las constructoras pagan a sus proveedores con plazos medios de pago cercanos a

los 121 días y muchas veces se producen retrasos en los mismos o impagos".

Así, según la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción, la mitad de las medianas empresas del sector de los fabricantes de materiales de construcción declara tener problemas de producción. Mientras, las grandes prevén un descenso en la producción todavía mayor para los próximos meses.