Eduardo Ortega Socorro Elena Lozano

Nadia Calviño continuará como vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresas. Al menos, temporalmente. Todos los rumores apuntan que en 2024 dejará el Gobierno para ser la primera mujer en ponerse al frente del Banco Europeo de Inversiones, aunque su elección no es oficial todavía. 

Currículo

Nadia Calviño nació en La Coruña el 3 de octubre de 1968 y es hija de José María Calviño, que fue director general de Radio Televisión Española de 1982 a 1986. 

Es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y, posteriormente, se licenció por Derecho en la UNED. 

Ha tenido puestos tanto en la Administración Pública española como en la europea. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado y fue directora general del Servicio de Defensa de la Competencia. 

En 2006 dio el salto a la Comisión Europea. Allí ocupó diversos cargos, entre ellos directora general adjunta de Competencia, de Mercado Interior y de Servicios Financieros. También fue directora general de Presupuestos. 

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En 2018 fue fichada por Pedro Sánchez para formar parte de su primer Gobierno como ministra de Economía y Empresa. En 2019 formó parte de la baraja de candidatas para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero Kristalina Georgieva ganó esta carrera

En 2020, con la formación del Gobierno de coalición, Nadia Calviño ascendió a vicepresidenta tercera. Luego fue vicepresidenta segunda cuando Pablo Iglesias salió del Ejecutivo. Bajo su mando quedaron las áreas de nuevas tecnologías y transformación digital. 

La gallega pasó a ser vicepresidenta primera de Gobierno tras la marcha de Carmen Calvo.   

Posición en la amnistía

Pese a ser una de las figuras más relevantes del Gobierno, Nadia Calviño ha evitado en las últimas semanas expresar opiniones sobre la amnistía a los condenados por su vinculación al 1-O.

Sus últimas declaraciones al respecto de la ley que ya se ha registrado en el Congreso de los Diputados fueron en el lejano septiembre. "Tiene que haber un respeto escrupuloso de la Constitución y dejar todas aquellas propuestas o vías que no encajan". 

Balance de su gestión

Igual que el resto de los ministerios económicos, el de Asuntos Económicos y de Transformación Digital ha tenido que lidiar con emergencias constantes en esta legislatura. Primero con la irrupción de la Covid, luego con la recuperación económica y finalmente con las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania.

En este sentido, Calviño ha capitaneado la puesta en marcha de las diferentes líneas de avales para facilitar liquidez a las empresas españolas durante ambas crisis. Especialmente en el caso de la crisis de precios, la gallega ha capitaneado la puesta en marcha del escudo para atenuar su impacto en hogares y empresas.

En este marco, el Gobierno ha activado un plan de ayudas hipotecario para las familias con la banca, con la que también se ha cerrado un Código de Buenas Prácticas. 

No ha sido una legislatura fácil para la relación entre el Gobierno y la banca. Ambas partes han pasado por muchos altibajos durante los últimos años, con sus peores momentos marcados por la creación del impuesto extraordinario al sector. Sin embargo, también se han producido pactos muy relevantes en materia de atención a los usuarios bancarios, que han marcado los 'picos' de esta relación.

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Además, el departamento de Calviño ha tenido un protagonismo especial en el desarrollo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Su departamento ha sido, y es, el que está gestionando con la Comisión Europea la recepción y los compromisos relacionados con los fondos Next Generation.

Retos de su Ministerio

El desafío más inmediato al que se puede enfrentar el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital puede ser la marcha de Calviño a dirigir el Banco Europeo de Inversiones, algo que ocurriría a principios de este año. 

De cara al futuro, el departamento deberá enfrentarse al reto de mantener una buena relación con la banca, de la que depende para llegar a futuros acuerdos como los alcanzados la pasada legislatura en materia de inclusión financiera rural, atención a las personas mayores y con dificultades o la puesta en marcha de medidas de apoyo a las familias.

La prórroga del impuesto extraordinario al sector y, por ende, su conversión a tributo estructural volverá a ser un punto de fricción con la banca. En mano de Calviño por ahora (y de un nuevo ministro si la vicepresidenta es elegida finalmente para la presidencia del BEI) estará también el futuro de la participación que el Estado mantiene en CaixaBank a través del FROB, que asciende al 16%.

El manejo de los fondos europeos seguirá siendo una de las patatas calientes que manejará Asuntos Económicos, sobre todo porque en los próximos años tendrá que gestionar los préstamos relacionados con el Plan de Recuperación