El Consejo General de Economistas (CGE) calcula que el PIB español avanzó el pasado año un 2,4%, más del doble de lo que esta institución preveía hace un año, cuando estimaba que sería del 1%.
Este nuevo pronóstico, en cambio, y en línea con el de otros centros de estudios y organismos oficiales, reduce el avance de la economía española para este año, concretamente al 1,6%.
De acuerdo con el CGE, el alza en sus previsiones para 2023 es consecuencia de las revisiones estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que han arrojado una mejor marcha de la economía tanto en 2022 como en la primera mitad de 2023.
Los economistas indican que España es uno de los países mejor situados dentro de su entorno gracias, especialmente, a la evolución del consumo interno, sobre todo el de los hogares, que en el tercer trimestre experimentó un alza del 1,4%.
Con todo, advierten de que la peor situación de los países del entorno acabará afectando a las exportaciones españolas, que ya descendieron un 2,4% en octubre respecto al mismo mes de 2022. Así, la demanda interna seguirá tirando de la economía, especialmente en el caso del consumo privado, gracias al mantenimiento de las medidas antiinflación y el impacto de los fondos europeos.
Una inflación del 3%
Según los economistas, la tasa de inflación seguirá moderándose este 2024, aunque no de forma tan acentuada a como ocurrió en 2023, y se situará en torno al 3,1%, siempre que no aumenten las tensiones inflacionistas por los riesgos geopolíticos.
Respecto a la tasa de desempleo, se espera que a final de 2023 se sitúe en el 11,8%, disminuyendo ligeramente a finales de 2024, hasta el 11,7%, aunque los economistas han advertido que la tasa de paro sigue siendo la más alta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por su parte, el CGE calcula que la deuda de las administraciones públicas cerrará el 2024 en el 106,4% del PIB, más de tres puntos por debajo del dato del tercer trimestre (109,9%) y de la previsión para el cierre de 2023 (108,6%).
Mientras, los economistas prevén que el déficit se situará en el 3,3% a finales de año, medio punto por debajo de su estimación para 2023 pero todavía por encima del objetivo del 3% marcado por el Gobierno.
Unas décimas de más que el CGE achaca al mantenimiento de las medidas anticrisis y al incremento de los costes de financiación de la elevada deuda como principales factores.