El presidente del Spain Investors Day, Benito Berceruelo, ha remarcado en vísperas de le celebración del evento de este año la importancia de mantener una política fiscal estable en el tiempo a fin de no producir cambios repentinos que "nunca son buenos para la inversión".
"El inversor lo que necesita es saber cuáles son las reglas de juego, saber cuál es la fiscalidad que existe en un mercado y que esa fiscalidad permanezca y tenga una cierta constancia", ha añadido Berceruelo.
"Los cambios en la fiscalidad nunca son buenos para la inversión, porque cuando un inversor hace sus cuentas y de repente le cambian las normas, pues las cuentas le fallan y, por lo tanto, eso genera un rechazo y una inestabilidad", incide.
En este sentido, preguntado por el impacto sobre anuncios como la extensión para 2024 del impuesto a los beneficios extraordinarios de entidades financieras y energéticas, Bercereulo ha explicado que lo que buscan los inversores es que "los mercados sean previsibles".
"Todo lo que sea solicitar al Gobierno que sea previsible, que no haga cambios de manera continuada, yo creo que es una petición que cualquier inversor hace a cualquier gobierno", ha remachado el directivo del foro inversor.
En otro orden de cosas, ha apuntado que, bajo la premisa de un descenso de los tipos de interés por parte de los bancos centrales en 2024 -tal y como descuenta la gran mayoría del mercado-, se puede producir un resurgir del mercado español en forma de salidas a bolsa y operaciones de fusiones y adquisiciones, lo cual sería "un cambio de tendencia muy positivo".
Durante su entrevista a Europa Press ha puntualizado que, en caso de que los bancos centrales de Estados Unidos y de Europa bajan los tipos de interés, eso "va a volver a reactivar las economías y puede ser una buena noticia"; por lo tanto, ha aducido que para el año 2024, por lo menos para el comienzo del año, las expectativas son buenas.
"Hay compañías españolas que están estudiando salir a cotizar al mercado, compañías de distintos sectores: del lujo, del turismo, de los hoteles o del sector de automoción", ha señalado.
A la hora de explicar la sequía de estrenos bursátiles y operaciones corporativas de calado en los dos últimos ejercicios, Berceruelo ha señalado que, ante el incremento continuado de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, las cuentas de los inversores "eran muy difíciles" y, por tanto, el mercado en ese tipo de operaciones estaba parado, ya que, además, el apalancamiento de las empresas se estaba acentuando de manera progresiva.
Berceruelo también ha comentado que Europa, en general, y España, en particular, tienen unas economías con un peso muy importante de la pequeña y la mediana empresa, por lo que necesitan compañías de más tamaño, y por ello ha expresado que el Gobierno debería "facilitar con impuestos, con normativas, la integración de compañías de sectores importantes para que se vayan creando grupos que sean capaces de competir a nivel mundial".
Una reclamación que, tras dejar constancia de que Europa "no tiene un Huawei, ni un Google o Apple", extiende a todo el marco comunitario: "Todo lo que sea que Europa facilite la concentración de empresas y la creación de 'campeones', digamos, de compañías con un tamaño y capacidad de competir con las chinas o con las americanas, pues eso es una necesidad del mercado europeo".
Asimismo, ha puesto en valor que los inversores internacionales "confían mucho" en compañías de tamaño grande y que cotizan en bolsa, porque son empresas que tienen una garantía del futuro más alta y cuentan con unos determinados ratios de transparencia.