El Gobierno pisa el acelerador para fijar esta semana la subida del salario mínimo. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado que si la CEOE no acepta la propuesta de una subida "en torno al 4%", pactarán solo con los sindicatos una cifra más elevada.
"Creo que un 4% genera incentivos para todas las partes", ha explicado Pérez Rey antes de entrar en la reunión con los agentes sociales, pero ha advertido de que "quien no entra en un acuerdo, paga las consecuencias", en referencia a un pacto bipartito –solo con CCOO y UGT- si la patronal se sale.
Así, Trabajo sentencia la negociación: si CEOE no accede a la subida que proponen desde la cartera de la vicepresidenta Yolanda Díaz, el incremento será mayor, en línea con los que piden los sindicatos.
Tras solo hora y media de una reunión que ha terminado sin acuerdo, los sindicatos han comparecido ante los medios para insistir en un incremento salarial más elevado, en el entorno del 5%, y en que si bien respaldan la indexación de los contratos públicos al SMI, esto no puede ser aprobado a la vez que la subida.
El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha señalado que la subida del salario mínimo "se debe fijar en los mismos parámetros" que el alza de las pensiones mínimas contributivas, no contributivas y el ingreso mínimo vital (IMV), que va del 5% al 7%.
Antes de la reunión, el Gobierno ya había descartado las propuestas de la patronal, esa indexación de los contratos públicos a la subida del SMI y la bonificación de las cuotas a la Seguridad Social en el sector del campo, esto último también rechazado por los sindicatos.
Dos temas, aseguran fuentes de CEOE, que son "clave" para avanzar en un eventual acuerdo para el que confirman que seguirán trabajando.
[Yolanda Díaz convocará a los agentes sociales el 8 de enero para abordar la subida del SMI en 2024]
Antes de cerrar el año, Trabajo se comprometió a tratar en el seno del Gobierno la revalorización de los contratos públicos y a estudiar las bonificaciones. Sin embargo, ahora rechaza ambos puntos.
Pérez Rey ha pedido a la CEOE "hacer un ejercicio de pragmatismo" y ha defendido que, desde 2019, la subida del SMI "no constituye una sorpresa", de manera que las empresas pueden prever los incrementos a la hora de suscribir contratos públicos.
Sobre las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, el secretario de Estado ha aseverado que "no deben existir mecanismo de compensación para un sector por, básicamente, cumplir la ley".
El alza del 4% propuesto por el Ejecutivo situaría el salario mínimo en 1.123,2 euros brutos al mes en catorce pagas. Por su parte, CEOE y Cepyme abogan por una subida del 3% más un 1% en función del IPC. Y los sindicatos apuestan por un incremento del 5%, aunque aceptarían el 4% del Gobierno si la patronal se suma al acuerdo.
Apoyos del Gobierno
Preguntado sobre las dificultades del Ejecutivo para sacar adelante el decreto anticrisis y la reforma del subsidio por desempleo, Pérez Rey se ha mostrado confiado y ha indicado que no tendría sentido que los partidos que han apoyado la investidura no hagan lo propio con la acción del Gobierno.
"Las fuerzas políticas que por intereses partidistas puedan poner en peligro este gran avance (la reforma del subsidio) tienen que reflexionar", ha afirmado el secretario de Estado en relación con la posición de Podemos, que se plantea votar en contra porque la reforma rebaja la sobrecotización de los desempleados mayores de 52 años.
En este sentido, Pérez Rey ha indicado que precisamente por las subidas del SMI de los últimos años no es necesaria esa medida y que la reforma es una mejora.
Sobre el decreto anticrisis, ha pedido explícitamente a Junts que apoye la convalidación en tanto que incluye medidas "decisivas" que "no pueden estar en peligro".