El Banco de España ha decidido revisar al alza su previsión de crecimiento de la economía española para este año. Los expertos de la institución creen que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzará un 1,9% en 2024, lo que supone tres décimas por encima de su anterior previsión, anunciada el pasado mes de diciembre.
En cuanto a las proyecciones macroeconómicas del también supervisor bancario para los próximos dos años, se mantienen sin cambios respecto a diciembre. Esto implica que el Banco de España cree que la economía crecerá un 1,9% en 2025 y un 1,7% en 2026, de acuerdo con las proyecciones hechas públicas este martes.
La mejora de la previsión para este año se basa en varios factores, principalmente en los nuevos datos de la Contabilidad Nacional de los últimos trimestres y en los menores precios de la energía y sus perspectivas más favorables a futuro.
También en la extensión parcial de algunas de las medidas desplegadas por el Gobierno para hacer frente a los efectos de la inflación, como las subvenciones al transporte o la reducción del IVA de los alimentos.
El Banco de España, cuando publicó sus proyecciones macroeconómicas de diciembre, no pudo anticipar esta extensión de las medidas, dado que no se conocía. Hay que recordar que las previsiones publicadas en diciembre para este año implicaban un empeoramiento de dos décimas sobre las anteriores.
Revisión a la baja de la inflación
De hecho, debido a estos mismos factores el Banco de España ha decidido revisar a la baja sus proyecciones de inflación para este año. En concreto, sus expertos estiman ahora que el crecimiento de los precios será del 2,7% en 2024, lo que supone seis décimas menos que en diciembre. En cuanto a los próximos dos años, los expertos del servicio de estudios del Banco de España estiman que la inflación será del 1,9% en 2025 y del 1,7% en 2026.
Sin tener en cuenta los precios de la energía ni de los alimentos, la inflación será del 2,2% en 2024 (tres décimas por encima de la estimación de diciembre), del 1,9% en 2025 y del 1,8% en 2026. Estas dos últimas proyecciones no cambian.
Por otra parte, desde el Banco de España creen que la tasa de paro será del 11,6% en 2024 (una décima menos), del 11,5% en 2025 (una décima más) y del 11,3% en 2026 (mantiene la previsión anterior).
Los expertos de la institución consideran que los riesgos en relación con la inflación están equilibrados, así como a la baja en lo relativo a la actividad económica.
No obstante, subrayan la existencia de algunas incertidumbres, como las tensiones geopolíticas y el efecto concreto del endurecimiento de la política monetaria, así como el impacto de la reactivación de las reglas fiscales.
"El cumplimiento de dichas reglas requerirá el diseño y la implementación de un plan de consolidación fiscal a medio plazo que permita una corrección del déficit público estructural más acusada que la contemplada en estas proyecciones", explican en su informe.
Desde el Banco de España creen que, aunque a día de hoy el impacto económico de ese plan de ajuste es incierto, su implementación conllevará un menor grado de dinamismo de la actividad.
Por lo pronto, en la institución calculan que el déficit cerrará 2023 en el 3,8%, mientras que se situará en el 3,5% en 2024, 2025 y 2026. En este sentido, sus expertos apuntan que la extensión de las medidas públicas para frenar la inflación suma dos décimas al déficit público de 2024.
Avance de la economía
La mejora de las previsiones para este año viene del "dinamismo más elevado de lo inicialmente previsto" mostrado por la economía en los últimos meses.
No en vano, del avance de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en enero relativo al cuarto trimestre del año pasado se desprende que la economía española registró "una aceleración inesperada", del 0,6%, frente al 0,3% previsto por el Banco de España en diciembre.
Sus expertos estiman que, en función de los indicadores coyunturales más recientes, el PIB habría avanzado en torno a un 0,4% en el primer trimestre de este año, lo que supone una cierta ralentización.
Sin embargo, desde la institución detectan ciertas debilidades, como un comportamiento peor de lo esperado de la formación bruta de capital fijo y del consumo privado.
Por su parte, la productividad sigue registrando "una notable debilidad", según los expertos del Banco de España. Algo que podría limitar el crecimiento económico a medio y largo plazo.
"Además, esta atonía de la productividad estaría contribuyendo, en parte, a un aumento de los costes laborales unitarios que podría redundar en una mayor persistencia de las presiones inflacionistas nacionales y en posibles pérdidas de competitividad internacional", advierten desde la institución.