España cerró el pasado año con una fuerte reducción de la deuda pública en relación con el Producto Interior Bruto (PIB). Así, al término del cuarto trimestre, la deuda pública se situó en el 107,7% del PIB, casi cuatro puntos menos que la registrada a fines del año anterior. En términos brutos, la deuda ascendió a los 1.573.754 millones de euros, un 4,7 % más que en 2022 y el cierre más elevado de la serie histórica
La caída de 3,9 puntos en la ratio de deuda sobre el PIB pese al aumento del endeudamiento se explica gracias al crecimiento de la economía. De hecho, el resultado mejora en cuatro décimas las previsiones del Ejecutivo (108,1% del PIB).
Por su parte, el Banco de España calcula que el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas fue del 3,6%, como ya adelantara el Gobierno la pasada semana. Se trata de una cifra que, igual que con las previsiones, mejora el objetivo comprometido con la Comisión Europea.
La mayor parte de la deuda se concentra en la administración central, que cerró el pasado año con un récord de 1.434.090 millones, un 5,5 % más en términos de endeudamiento, aunque equivale al 98,1 % del PIB, lo que supone 2,8 puntos menos que al término de 2022.
Asimismo, las comunidades autónomas incrementaron su edeuda en un 2,6 %, hasta los 325.234 millones, una cifra que equivale al 22,2 % del PIB (1,4 puntos menos). También lo hicieron las corporaciones locales en un 1,2 %, hasta los 23.318 millones, lo que equivale al 1,6 % del PIB, una décima menos.
Por lo que respecta a la Seguridad Social, cerró el pasado año con una deuda de 116.173 millones, un 9,4 % más, lo que equivale al 7,9 % del PIB, igual que un año antes.