Está claro que la inestabilidad política no pasa factura a la economía en España. Según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el producto interior bruto (PIB) nacional aceleró y creció un 0,7% trimestral durante los primeros meses de 2024.
Se trata del incremento más elevado del PIB español desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía se disparó un 2,4% trimestral. De hecho, la economía española creció el doble que la media de la eurozona entre enero y marzo.
Según indica el INE en sus datos, la demanda nacional contribuyó con 0,2 puntos al crecimiento intertrimestral del PIB. Es decir, que la mayoría del crecimiento fue aportado por la demanda externa, con 0,5 puntos.
Sector público, en negativo
Uno de los principales pilares del PIB español, el gasto en consumo final de los hogares, creció un 0,3%. En esta ocasión, el sector público no aportó al incremento del PIB puesto que su gasto se redujo un 1%. Finalmente, la formación bruta de capital registró una variación del 1,3%.
Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 2,4% y las importaciones se elevaron más de un 1%. Así mismo, el INE resalta que "todos los grandes sectores presentaron tasas positivas en su valor añadido".
Cabe destacar la evolución de la inversión: la formación bruta de capital fijo se elevó un 2,6% tras dos trimestres en negativo. Destacan especialmente las inversiones en bienes de equipo (que crecieron un 3,7%) y en construcción y edificios (que se elevaron un 3%).
Las ramas industriales crecieron un 1,6% intertrimestral. Destaca el caso de la industria manufacturera, que se elevó hasta el 2,2%.
Sectores
Mientras, la construcción creció un 2,0% intertrimestral, ocho décimas más que a finales de 2023. Y el de los servicios se aceleró una décima, hasta el 0,3%.
Con todo, "las ramas primarias -sectores de agricultura, ganadería y pesca- registraron una variación intertrimestral del 2,5%", por debajo del 5,3% registrado en diciembre del año pasado.
En términos interanuales, el PIB creció un 2,4% durante el primer trimestre de 2024.
Según los datos del INE (que todavía se tienen que confirmar en unas semanas, cabe recordar que son un avance), las remuneraciones de asalariados registran también una aceleración y crecieron entre enero y marzo un 2,9% (en el trimestre anterior lo hicieron un 1,2%). Con todo, es un fenómeno habitual en el cambio de año.
Salarios
En cambio, en términos interanuales se percibe una desaceleración del crecimiento de los salarios, quedándose en el 8,8% (cuatro décimas menos que en 2023).
Por otro lado, tal y como se esperaba por la caída del empleo que recogía la última Encuesta de Población Activa (EPA), las horas trabajadas se desaceleraron. Con todo, esto ha llevado a una mejora de la productividad.