Se trata de la segunda lectura del PIB llevada a cabo por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno (BEA, por sus siglas en inglés) y que ha sido publicada este jueves. El crecimiento trimestral, de ese 0,8%, supone la aceleración de una décima respecto a la primera estimación.

Asimismo, la expansión del PIB de Estados Unidos registrada entre abril y junio es cuatro décimas superior a la anotada en el primer trimestre del año, del 0,4%.

En comparación anual, la economía estadounidense creció un 3%. De forma similar, la subida del PIB del segundo trimestre en esta segunda lectura ha superado a los datos de la primera estimación, cuando se registró un aumento del 2,8%.

Asimismo, supone un incremento de 1,6 puntos porcentuales respecto al aumento del PIB del 1,4% del primer trimestre de 2024.

Principalmente, la BEA achaca la mejora del PIB a un repunte de la inversión privada en inventarios y una aceleración del gasto de consumo. Estos movimientos se vieron parcialmente compensados por una caída de la inversión fija residencial.

"Confianza"

"Aunque no estamos necesariamente fuera de peligro, la economía estadounidense es más resistente de lo que muchos creen. El informe de hoy debería dar a los inversores confianza en que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aún puede orquestar un aterrizaje suave", señala Bret Kenwell, analista de inversiones de eToro.

"Tras un primer trimestre mediocre, el crecimiento revisado del PIB en el segundo trimestre se mantuvo fuerte, lo que ayudó a tranquilizar a los inversores en el sentido de que la economía no se está tambaleando", añade el mismo experto.

Si bien el mercado laboral ha experimentado cierta debilidad en los últimos meses -la tasa de paro se elevó al 4,3% en julio- "otros datos económicos muestran que los consumidores siguen gastando", subraya.

"Aunque no estamos necesariamente fuera de peligro, la economía estadounidense es más resistente de lo que muchos creen", añade el analista de eToro.

Bajada de tipos

A pesar de la revisión al alza del PIB, Kenwell considera que "es poco probable que la Reserva Federal modifique sus planes de recortar los tipos" en septiembre.

El viernes pasado, durante su discurso en el simposio sobre política económica de Jackson Hole, el presidente de la institución, Jerome Powell, afirmó que "ha llegado el momento de hacer ajustes en la política monetaria" e iniciar una bajada de las tasas de referencia.

Sin embargo, no dio pistas sobre en qué proporción bajaría el precio del dinero. "La dirección que se debe seguir es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos que se vayan obteniendo, de la evolución de las perspectivas y del equilibrio de riesgos", apuntó.