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Macroeconomía

El consumo, incapaz de remontar: los españoles gastan un 2,7% menos que en 2019 pese a ganar un 13% más

Antes de la pandemia, el gasto medio de los hogares era de 26.185 euros. En 2023, sin embargo, se había reducido a los 25.475 euros.

22 septiembre, 2024 02:36

Pese al crecimiento económico de los últimos años, la recuperación y alza de los salarios y las diversas medidas de apoyo al consumo, el gasto de los españoles no termina de remontar. En cifras absolutas, el desembolso medio de las familias ha caído un 2,7% desde 2019, mientras que el salario de los trabajadores ha crecido un 13,2%.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio ha pasado de 23.450 euros en 2019 a 26.555 euros en 2023. Una subida de ese 13,2% que no se ha visto acompañada del gasto de los hogares: antes de la pandemia se situaba en 26.185 euros; cuatro años después ha caído hasta los 25.475 euros. En el caso del consumo, las cifras están ajustadas a precios constantes, es decir, descontando la inflación.

El gasto medio por persona tampoco se ha recuperado y sigue un 2,6% por detrás del registrado en el último año antes de la pandemia. Si en 2019 se situaba en 10.512 euros, terminó el pasado curso casi 300 euros por debajo.

No obstante, al hablar de las subidas salariales es importante tener en cuenta la evolución de los precios, es decir, la inflación. En este sentido, durante el periodo analizado (2019-2023), los productos y servicios se encarecieron, de media, un 15,5%. O, lo que es lo mismo, los precios han subido más que los propios salarios, reduciendo el poder adquisitivo y, por tanto, el propio consumo.

Como señala Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research, "un 40% del aumento de la renta en 2023 se ha concentrado en colectivos de mayor edad, que tienen poca propensión a consumir".

Es decir, las ganancias de poder adquisitivo se dieron entre el colectivo mayor de 50 años gracias al aumento de las pensiones y las rentas de la propiedad, pero este grupo de población no es el que dinamiza el consumo.

"Cuando uno se hace mayor, gasta menos, y su disposición para comprar bienes disminuye considerablemente. A la gente mayor no le interesa tener el último iPhone", resume Cardoso. Por el contrario, señala el economista de BBVA Research, "los salarios reales han caído por la pérdida de poder adquisitivo" y buena parte del incremento en la renta salarial viene del boom del mercado laboral.

Otras fuentes de datos evidencian la falta de dinamismo del gasto de las familias. En 2019, el consumo de los hogares representaba el 57,2% del PIB, casi dos puntos más que el pasado año, cuando la proporción se situó en el 55,6%. Y es que en ese lapso de tiempo, mientras que la economía avanzó un 17,4%, el consumo de los hogares lo hizo un 13,8%.

Como puede observarse en el gráfico anterior, España no es el único país entre las grandes economías europeas que no ha recuperado el nivel de gasto previo a la pandemia, pero sí es una rara avis en cuanto al comportamiento los últimos años. Es el único país que ha experimentado una caída entre 2022 y 2023, lo que demuestra una contracción del gasto de los hogares que va más allá del explicado por la pandemia.

Por el lado de los ahorros, el comportamiento de España también se diferencia del que presentan países como Alemania o Francia. Mientras que la tasa de ahorro (ahorro bruto sobre la renta bruta disponible) en el primer trimestre de 2021 era del 13,3%, en el mismo trimestre de este año era casi un punto mayor.

Por el contrario, en Alemania ha caído tres puntos y en Francia, más de dos. E Italia ha experimentado un descenso todavía mayor, con una tasa de ahorro en los primeros meses de 2024 casi cinco puntos inferior a la de 2021.

En este sentido, Cardoso indica que la renta bruta disponible se ha incrementado en aquellos hogares donde ha crecido el número de perceptores de ingresos, donde destacan los inmigrantes, protagonistas de ese boom del empleo. Sin embargo, los hogares de los inmigrantes, como las de los mayores, tienen menos disposición a consumir.

"Los inmigrantes tiene mucha incertidumbre. Vienen a lo mejor sin derechos, como las prestaciones por desempleo, y no saben si van a poder mantener su trabajo", explica el economista jefe para España en BBVA Research. Además, continúa, envían dinero a sus países de origen y, en conclusión, "ahorran mucho".

Más vacaciones, menos coches

Más vacaciones, pero menos muebles, televisiones y automóviles. Casi la mitad de las familias espera gastar grandes partidas en viajes durante el próximo año, mientras que menos de un 20% planea hacerlo en productos para su hogar; por su parte, poco más del 5% se plantea realizar un gran desembolso para adquirir un coche.

Según el último Informe Trimestral del Banco de España, el consumo medio de los hogares se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. De acuerdo con el regulador, el consumo de las familias con rentas más altas se mantiene cuatro puntos porcentuales por debajo de los registros previos a la pandemia, mientras que en el caso de los mayores de 65 años sí se ha recuperado y se encuentra dos puntos por encima.

"Pensamos que el consumo se tiene que recuperar por la mejora del empleo y los salarios y la caída de los tipos de interés, pero sigue habiendo una recomposición de la cesta de la compra", explicó el martes Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España. Esa recomposición consiste en la pérdida de peso de esos bienes para el hogar en favor de los servicios turísticos.

No obstante, no todo lo que antes se destinaba a grandes partidas de bienes duraderos se ha trasladado a los servicios, de ahí esa caída del consumo. En conclusión, el ahorro de los hogares se ha incrementado. Esto ocurre entre las familias con mayor renta, aquellas con ese diferencial de cuatro puntos porcentuales respecto al consumo anterior a la pandemia.

Frente a ello, los hogares de rentas medias y bajas sí han recuperado prácticamente los niveles de consumo de 2019. Pese a las mejoras salariales, son los que tienen menos margen para ahorro y en su cesta de la compra predominan los gastos esenciales.

En cualquier caso, y pese a las previsiones de recuperación, Gavilán reconoció la "debilidad" del consumo de los hogares, algo que ha sorprendido al regulador "en negativo". Una sorpresa que, a la postre, no quita que el Banco de España considere que, en los próximos trimestres, la demanda interna irá ganando peso frente a la exterior, todavía en auge por la llegada de turistas.