Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en su comparecencia de prensa en Moncloa este lunes.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en su comparecencia de prensa en Moncloa este lunes. Chema Moya EFE

Macroeconomía

Sánchez presume de "llevar la riqueza a todos" al subir las pensiones pero España lidera la tasa de pobreza en la UE

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Pedro Sánchez presumía este lunes en su discurso de cierre de año de "llevar la riqueza a todos los sectores de la población" al confirmar que las pensiones de jubilación se subirán en todas sus formas el próximo año.

Sin embargo, el presidente del Gobierno, pasaba de puntillas al hablar del aumento de la desigualdad durante su mandato. Culpaba de ello "a las políticas neoliberales aplicadas para salir de la crisis financiera" y evitaba cualquier atisbo de autocrítica en esta materia. Eludía así destacar que, según Eurostat, España es el tercer país con mayor tasa en riesgo de pobreza o exclusión social. 

En concreto, Eurostat asegura que en 2023 (últimos datos publicados) en nuestro país el 27% se encuentra en esta situación. Sólo Bulgaria (con el 30%) y Rumanía (con el 32%) superan a nuestro país. 

Ese 27% supone casi seis puntos más que la media de la Unión Europea y más de 15 puntos respecto la República Checa con 'sólo' un 12%.  

Unas cifras que son parejas a las que presenta también el informe El Estado de la Pobreza en España elaborado por la Red de Lucha contra la Pobreza ya la Exclusión Social en el Estado Español. 

Según sus datos, en estos momentos hay en España 12,7 millones en este tipo de situaciones. Es decir, el 26,5% de la población. Una cifra que es casi cinco puntos superior al año 2018, año en el que Pedro Sánchez llegaba a La Moncloa y cuando en nuestro país la tasa de pobreza alcanzaba el 21,6%, según el mismo informe. 

De hecho, en el último año 400.000 personas han caído en esta situación por culpa, dice el documento, al encarecimiento de la vida. Cerca de 9,7 millones de personas viven con menos de 916 euros al mes.

Además, el 37% de los hogares no tienen capacidad de afrontar gastos imprevistos y casi la mitad de la población tiene problemas para llegar a fin de mes.

Unas familias a las que el escudo social del Gobierno va a proteger un poco menos el año que viene. A partir del 1 de enero las ayudas del bono social se van a ir reduciendo para 1,7 millones de hogares. Además, el IVA de la luz subirá al 21%. 

El Ejecutivo prorroga la situación excepcional del bono social eléctrico para consumidores vulnerables y vulnerables severos, implementada como respuesta a la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania. Pero se llevará a cabo un ajuste progresivo a la normalidad a partir de 2025.

Los descuentos iniciales del 25% y 40% se incrementaron al 65% y 80%, respectivamente durante la crisis energética, como parte de un paquete de medidas para paliar sus efectos, en las que se incluía la excepción Ibérica.

En este nuevo esquema, los descuentos se mantendrán reforzados respecto a los niveles previos a la crisis: los consumidores vulnerables pasarán a contar con una reducción del 35% (frente al 25% original) y los vulnerables severos con un 50% (en lugar del 40% previo).

El ajuste se realizará de manera gradual. Desde el 1 de enero de 2025, los consumidores vulnerables recibirán un descuento del 50%, que se reducirá al 42,5% el 1 de julio y se estabilizará en el 35% en enero de 2026. Por su parte, los consumidores vulnerables severos tendrán un descuento del 65% desde enero de 2025, que bajará al 57,5% en julio y llegará al 50% en enero de 2026.  

Además, el Gobierno ha decidido mantener un año más la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas para los consumidores vulnerables establecida en 2021.  La medida permanecerá vigente, por tanto, hasta el 31 de diciembre de 2025.