María Jesús Montero.

María Jesús Montero. Europa Press.

Macroeconomía

El déficit público de 2024 se redujo al 2,8% del PIB, aunque supera el 3% si se tiene en cuenta el impacto de la dana

María Jesús Montero ha afirmado que el gasto ocasionado por catástrofes naturales no se tiene en cuenta a la hora de contar los 'números rojos'.

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María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, ha presumido de la evolución de las cuentas de las Administraciones Públicas. Ha informado de que 2024 ha cerrado con el déficit público en el 2,8% del PIB, siete décimas menos que en 2023 y por debajo de las previsiones que manejaba el Ejecutivo, que estaban en el 3% del PIB.

Montero ha concretado que, en cifras brutas, el déficit público ha pasado de 52.669 millones de euros en 2023 a 44.587 millones en 2024. Sin embargo, en estas cifras no se tiene en cuenta el impacto presupuestario generado por las medidas aplicadas ante la DANA del año pasado.

Montero, en rueda de prensa, ha asegurado que las reglas fiscales europeas excluyen las catástrofes naturales del déficit público, "como ocurrió con el terremoto de Lorca".

Sin embargo, si el gasto provocado por la dana se incluyera, los números rojos de las Administraciones se elevarían al 3,15% del PIB.

La ministra de Hacienda ha calculado que el impacto presupuestario por la dana es de unos 5.590 millones, un 0,35% del PIB.

"España, por quinto año consecutivo, ha cumplido con su objetivo de déficit e incluso ha mejorado las previsiones que tenía planteada la propia Comisión Europea", ha destacado la responsable de Hacienda.

Dentro del déficit público, Montero ha incluido el impacto que han tenido varias sentencias judiciales, como la anulación de la subida del impuesto de Sociedades aplicada por Cristóbal Montoro en 2016, que ha cifrado en 11.000 millones de euros.

La vicepresidenta primera ha explicado que la recaudación pública experimentó una evolución positiva el año pasado. Los ingresos tributarios alcanzaron los 294.734 millones de euros, un 8,4% más que en 2023.

El IRPF, que es el tributo que más recaudación aportó, subió un 7,6%. Sin embargo, el tributo que mejor se comportó fue Sociedades, que se elevó un 11,5% gracias al aumento de los beneficios empresariales, según Montero.

En total, los ingresos públicos se situaron en los 672.659 millones de euros, un 7,1% más que en 2023. Por contra, el gasto público aumentó hasta los 722.846 millones de euros, una cantidad que supone un 7,3% anual más.

Por cierto, es el Estado el que asume la mayoría del déficit público. Entre otras cosas por unas "transferencias récord" que el Estado ha hecho a las comunidades autónomas.

CCAA

Se trata de unas transferencias que se deben a la liquidación tributaria de 2022 (año en el que la recaudación tributaria estuvo muy por encima de las previsiones), que se ejecutó el año pasado.

Esto ha permitido que el déficit autonómico se sitúe en el 0,1% del PIB, un importante descenso respecto a la cifra de 2023, que se situó en el 0,92% del ejercicio anterior. La mayoría de las regiones ha cerrado el año con superávit, y seis no lo han hecho.

Montero ha comentado que quedarían cuatro territorios que no habrían cumplido la regla de gasto. Sin embargo, ha puntualizado que esta cuestión todavía se tiene que calcular bien y precisar.

Los ayuntamientos, según la información de Hacienda, también han mejorado su superávit. Sin embargo, la Seguridad Social sólo ha rebajado ligeramente su déficit, quedándose en el 0,53% del PIB. Todo ello pese al incremento del 7,1% de los ingresos por cotizaciones sociales.