Crecer en un mercado, como el de la farmacia online, aún minoritario pero codiciado por gigantes y pequeños. Ese es el objetivo de la tecnológica española Promofarma. Para lograrlo ha cambiado de modelo para convertirse en intermediario digital de las farmacias.
Además, ha recaudado más de 6 millones de euros de financiación privada, aportados por dos fondos españoles de capital riesgo y, en especie, por el grupo mediático Atresmedia, que ofrece publicidad en televisión a cambio de acciones de las compañías. Ahora negocia otra inyección de capital. El fin último es acelerar el crecimiento, tras un estancamiento de sus ventas durante el pasado año.
La compañía fue fundada en 2011 por David Masó, José Miguel Pulido y Adriá Carulla. El reto era hacerse con el pequeño (y disputado) mercado de la parafarmacia online. El primer modelo se basó, principalmente, en ofertas puntuales (flash) de productos novedosos y de prueba. Para ello contaba con una red de 3.500 farmacias que servían de puntos de recogida.
Casi tres años después decidieron abandonar ese modelo de ofertas. Se convirtieron, de manera definitiva, en un particular ‘zoco’ que intermediaba entre las farmacias y los clientes finales. Similar a lo que hace Amazon con pequeños vendedores dentro de su plataforma.
Más dinero
El cambio no sólo supuso un redimensionamiento importante, pues pasó de colaborar con 3.500 farmacias a tener algo más de 200 como vendedores en su plataforma (hoy suman 250). También acarreó un estancamiento en su facturación. En 2012 quintuplicó sus ventas, según las cuentas consultadas por este periódico, hasta superar la barrera de los 1,2 millones. En 2013 multiplicó por dos. ¿Y en 2014? Creció menos del 10%. Y con unos números rojos de 1,2 millones.
Ese año 2014 logró una inyección de capital de 3 millones de euros en una ronda de financiación liderada por el fondo español Kibo Ventures y con la participación de Vitamina K. A mediados de este 2015, el grupo mediático Atresmedia lideró una ampliación de capital de otros 3 millones de euros. Ahora busca una nueva aportación, según informó la compañía en un comunicado, que se materializaría en 2016.
Travesía complicada
La de Promofarma no está siendo una travesía sencilla. Primero, por la limitación al mercado de la parafarmacia, pues la venta de medicamentos con receta no está aún permitida en internet. Hoy el ‘pastel’ potencial al que aspira apenas representa 50 millones de euros al año, según sus propios cálculos.
En las últimas semanas, el debate sobre la liberalización de este segmento ha estado sobre la mesa. Y todo por la propuesta planteada en octubre por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la que se incluía la apertura de la venta online de medicamentos con receta. Pese a ello, la reacción de partidos y administración fue unánime: rechazo frontal.
A la complejidad del mercado, se suma el incremento muy significativo de la competencia. No sólo de farmacias que deciden abrir su propio establecimiento en la red. “La compañía convive en España con otros cientos de webs que ofrecen venta online en la misma categoría de manera independiente”, reconocen en la empresa. Entre ellas destacan ‘gigantes’ del comercio electrónico como la norteamericana Amazon o la japonesa Rakuten. Pese a todo, la compañía busca crecer en 2016, para dar el salto a nivel internacional al año siguiente.