La batalla por las trabas a licencias de Cabify llega a la Audiencia Nacional
Competencia lleva al tribunal a Madrid por mantener dos requisitos que anuló el Supremo.
15 diciembre, 2015 01:26Noticias relacionadas
La batalla entre el transporte alternativo y el taxi seguirá librándose en los tribunales. La actividad de Uber, BlaBlaCar o Cabify ya ha sido escrutada por varios jueces durante el último año. Ahora se abre un nuevo caso en paralelo. La Comisión de la Competencia (CNMC) lleva ante la Audiencia Nacional la resolución de la Comunidad de Madrid sobre el alquiler de vehículos con conductor (VTC).
El objetivo: eliminar la obligación de que el coche parta desde la sede fiscal del dueño de la licencia con una hoja de ruta previa. Se trata de dos requisitos que habían sido eliminados de facto por el Tribunal Supremo en una sentencia de 2012, pero que la administración madrileña había mantenido en su resolución y el colectivo del taxi había utilizado para defenderse en el juicio contra la tecnológica española.
¿Cómo se llega hasta aquí?
Esta nueva batalla surge de la denuncia interpuesta por un conductor de Cabify en Madrid meses atrás. Su pretensión era desterrar esos dos requisitos incluidos en la normativa de la Comunidad de Madrid. Tras varios intentos, acudió a la CNMC el pasado mes de agosto. El organismo de la competencia decidió presentar un recurso.
“El requisito de partir del local de la empresa de VTC sería contrario a los principios de necesidad y de proporcionalidad”, recuerda el organismo, que insiste en que con él “se está limitando la competencia en el transporte de pasajeros, perjudicando a consumidores y usuarios”.
Se está limitando la competencia en el transporte de pasajeros, perjudicando a consumidores y usuarios
Ahora la Audiencia Nacional lo ha admitido a trámite. Se trata por tanto de un caso individual que, según explica el abogado asesor de Cabify, José Andrés Díez, sentaría un precedente en la regulación de este modo de transporte alternativo al taxi.
¿Y ahora qué?
La resolución de la Audiencia Nacional será importante para el proceso legal actualmente tiene abierto Cabify. El incumplimiento de esos dos requisitos, suspendidos por el Tribunal Supremo en 2012 pero mantenidos por la Comunidad de Madrid hasta hoy en su resolución, era el argumento principal utilizado por los taxistas para sustentar su denuncia por “competencia desleal”.
La propia magistrada del juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, Ana María Gallego, ya mostró sus dudas en el auto donde rechazó la suspensión cautelar de Cabify. Para ella, existen dudas del alegato en el que la Federación Madrileña del Taxi basa el peligro de demorar la prohibición del servicio de la compañía tecnológica.
La eliminación de estos dos requisitos facilitaría el modelo de compañías como Cabify o Uber (esta última sigue suspendida pero se plantea recuperar la actividad a través de un servicio a través de licencias VTC). La razón es sencilla: el domicilio fiscal es el de la propia compañía, sin que los conductores –trabajadores autónomos con un contrato con Cabify- salgan de su propia ‘base de operaciones’ particular.
La CNMC ante el transporte alternativo
Este posicionamiento sobre el transporte de vehículos con conductor de la Comisión de la Competencia llega después de que ésta haya planteado el riesgo de limitar la competencia en este segmento. En el documento con el que arrancaba la consulta pública sobre la llamada economía colaborativa, alertaba del riesgo de limitar el número de licencias y de imponer requisitos de acceso adicionales.
“Los requisitos podrían tener como inconveniente la creación de barreras de entrada al mercado para nuevos operadores, especialmente de pequeño tamaño, y una importante limitación de la libertad de los operadores en su actividad”, reconocía.
El transporte alternativo, ante los tribunales
El de las condiciones de acceso en el transporte de vehículo con conductor es otro ejemplo más del trabajo extra que tendrán los tribunales para ordenar la actividad de las compañías alternativas en el sector. Tras años de uso y aceptación entre los consumidores españoles, los casos judiciales de la norteamericana Uber, la francesa BlaBlaCar y la española Cabify servirán para dilucidar si realmente ejercen competencia desleal respecto a los actores tradicionales. Además permitirán esbozar las primeras reglas del juego.