Más usuarios con acceso a internet significan más ingresos para tecnológicas como Facebook. “Que haya más y más gente en Internet es un modelo de negocio que funciona”, ha afirmado el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Lo ha dicho en su ya tradicional paso por el Mobile World Congress de Barcelona, en el que ha defendido que compañías como la suya no deben regirse por las mismas reglas que los operadores de telecomunicaciones, como han exigido éstas.
Los críticos de su servicio de Internet.org, con el que quiere expandir la red a zonas sin conexión en países en desarrollo, señalaban la pretensión comercial que tenía detrás. No se trata de filantropía, sino de negocio. Hoy, el fundador de la red social lo ha aclarado: “Que haya más gente en internet [gracias a servicios gratuitos como el suyo] es un modelo que funciona; los usuarios se pasan a servicios de pago y eso también puede ser bueno para las operadoras”.
Pese al avance logrado en este tiempo, el proyecto ha sufrido su primer escollo: India. El organismo regulador del país asiático ha cerrado la puerta a sus servicios básicos gratuitos por chocar contra la llamada ‘neutralidad de la red’. ¿Qué ocurrió? Su respuesta ante esta pregunta: “Hemos aprendido que cada país es diferente”. Se ha limitado a asegurar que analizarán qué ha ocurrido y tratarán de mejorarlo. Entre esos desarrollos se encuentra otro proyecto en África, a través del cual se pretende extender la conexión a internet a través de satélites.
Lo importante es que estén todos, no sólo los que tienen dinero para pagar estas conexiones
Él sigue defendiendo que internet debería ser un “derecho básico”. Y esa es una de las razones por las que cree que la prioridad es que se incremente la conectividad de los 4.000 millones de personas que hoy por hoy no cuentan con conexión. “Lo importante es que estén todos, no sólo los que tienen dinero para pagar estas conexiones”, ha resaltado, refiriéndose al anuncio de los primeros pasos para el desarrollo de las conexiones 5G.
Origen de Internet.org… y el choque en India
En 2013, Zuckerberg anunciaba su iniciativa: Internet.org. Se trataba de una plataforma de servicios básicos y gratuitos digitales (por supuesto, entre ellos, los de Facebook) con los que tratar de incrementar la población conectada a la red en países en desarrollo. ¿Cómo? Ofreciendo ciertas herramientas como la propia red social, la búsqueda de Google u otras con carácter local.
El proyecto nació casi desde el principio con serias dudas en torno a la neutralidad de la red. ¿Por qué? El proveedor de internet es el mismo que determina cuáles son los servicios que se ofrecerán en esa red (gratuita) o el mismo que puede hacer una “discriminación positiva”. Y la primera traba la ha encontrado en India, donde el regulador aclaró que prohíbe las “tarifas discriminatorias” en los servicios de datos.
Facebook no es la primera gran tecnológica que decide aterrizar en India y hacer crecer la población con conexión en el país y, por tanto, usuarios potenciales de sus servicios. Google también ha arrancado un proyecto.
¿Mismas reglas?
Al margen de su proyecto Internet.org, hoy mismo las operadoras de telecomunicaciones han lanzado un mensaje en referencia, sin dar nombres, a compañías como Facebook. Han exigido las mismas reglas del juego para todos los jugadores. Zuckerberg ha sido tajante en este sentido: “Nosotros no tenemos que tener las mismas reglas”.
El directivo entiende que se trata de actividades diferentes, pues ellos no deben construir torres para ampliar la red de conexión, ni ninguna de las tareas que han de llevar a cabo las ‘telecos’. “Nosotros hacemos cosas muy distintas a todo eso”, ha zanjado.
Apoyo a Apple, con matices
El otro asunto de actualidad tiene que ver con Apple y su lucha con el FBI por la orden dictada para desactivar el software de seguridad en el iPhone de un asesino muerto. ¿Qué tiene que decir Zuckerberg? Ha mostrado "simpatía" por la compañía y entiende que introducir puertas traseras para eliminar el cifrado no es lo más acertado. "No creo que vaya a aumentar la seguridad".
Con ese apoyo sobre la mesa, ha querido dejar clara su postura respecto a la prevención del terrorismo. Pese a ser partidario de la encriptación, entiende que todas las compañías tienen una "gran responsabilidad" para ayudar en la batalla contra esa lacra.