Es una subasta en toda regla. El pasado mes de febrero, Yahoo puso a la venta su negocio, más allá del valor de sus inversiones en Japón y en el gigante chino Alibaba. Fue sólo el comienzo. Desde esa fecha, las especulaciones, los nombres y las filtraciones se han repetido sistemáticamente. El último de una larga lista de pretendientes es el grupo del diario británico Daily Mail, que ha confirmado su interés.
Queda aún toda esta semana, hasta el próximo lunes 18, para que sigan sumándose nuevos potenciales compradores. A finales del pasado marzo, en torno a 40 compañías y firmas de todo tipo, según informaba Business Insider, habían firmado acuerdos de confidencialidad para analizar las cuentas de la firma y decidir si se disponían a presentar una oferta.
En esta nueva subasta, hay potenciales compradores que también estaban en la que surgió sólo hace un lustro, en 2011. Desde fondos de capital riesgo como KKR o TPG Capital hasta otras tecnológicas como Alibaba o Google. Pero, ¿por qué todas estas compañías siguen estando interesadas en una compañía como Yahoo? ¿Qué tiene de especial una empresa que todo el mundo identifica en declive desde hace años?
Sus fortalezas… y debilidades
Yahoo ha perdido su sitio en internet. Es evidente. Vive en una crisis de identidad: ¿compañía de medios o de tecnología? Ha perdido la batalla por ser el primero en el mercado de las búsquedas, del correo electrónico y de la publicidad online. Esa es su principal debilidad: no encuentra su sitio en un mundo en el que Google y Facebook le ha adelantado como un obús por la derecha. Pero tiene otra y tiene que ver con su marca. Sobre esta pesa una imagen negativa, vinculada al internet del pasado.
Sin embargo, pese a su decaimiento en los últimos años, sigue siendo un negocio que hoy por hoy suma cerca de 5.000 millones de dólares de ingresos publicitarios al año (ocho de cada diez de esos dólares concentrados en Estados Unidos), con servicios como Flickr en su haber. Representa el 2% de cuota de mercado tanto en el mercado de búsquedas (con Google, Baidu y Microsoft muy por encima) como en el de anuncios ‘display’ (con Facebook y Google como grandes dominadores), según las estimaciones de la consultora eMarketer.
Cuenta con una red de grandes verticales de contenido centradas en áreas temáticas como Finanzas, Estilo de Vida o Deportes. Marissa Mayer, su consejera delegada desde 2012, potenció enormemente esta área con grandes fichajes de personalidades de los medios en Estados Unidos.
La otra fortaleza de cara a un potencial comprador es el de los ajustes. La tijera ya la exhibió Mayer, con la última ronda de despidos, los cierres de oficinas en distintos países (entre ellos España) y el cargo extraordinario negativo en su balance por el deterioro de activos como Tumblr.
¿Cuánto vale hoy Yahoo?
La duda ahora es, realmente, cuánto vale este negocio principal de Yahoo, al margen de sus activos de Alibaba y Yahoo Japón. Hoy por hoy, la capitalización bursátil de la empresa se sitúa en 34.500 millones de dólares. En diciembre de 2014, en plena euforia por su participación en la empresa de comercio electrónico china, alcanzó los 47.000 millones. Ese no es su techo, pues justo antes de que estallara la burbuja puntocom, en el año 2000, llegó a rozar los 114.000 millones.
Pero esa es la valoración total de la empresa. Si se excluyen sus acciones en las compañías asiáticas, ¿cuánto vale su negocio principal? Es muy difícil calcularlo porque restando el valor real de mercado de Alibaba y Yahoo Japón, prácticamente es cero. Sin esos dos negocios, sobre el papel, no valdría nada. Pero es un cálculo tramposo. En marzo, un analista de Cantor Fitzgerald estimaba que la valoración supera los 4.300 millones.
Es un precio bajo si comparamos con las valoraciones de sus ‘hermanos mayores’ de la tecnología. Pero realmente se trata de una cifra que describe un negocio a la baja. Este año espera cerrarlo con una caída del 14% en sus ingresos publicitarios y del 21% en su Ebitda (resultado bruto).
Primeros intentos de compra
En 2008, la compañía recibió la mejor oferta de adquisición. Un Microsoft preocupado por el avance de Google decidió sacar la chequera: ofreció 44.000 millones de dólares por la compañía, una cifra que no fue suficiente para llegar a un acuerdo.
Tres años después, hubo una nueva oleada de ofertas. La compañía firmó acuerdos de confidencialidad con varias compañías interesadas en comprarla en su conjunto o por partes. Muchas de ellas son las mismas que ahora se interesan, incluyendo a Microsoft, que en este caso ha decidido, al menos por ahora, no pujar.
Seis años después ha tenido que ser Starboard Value, un ‘inversor activista’ (fondo que entra en el accionariado de una compañía con una participación destacada y presiona para que haya cambios en la gestión) el que urgía a Marissa Mayer, la consejera delegada, y su equipo para liderar una fusión con AOL, la histórica compañía de medios estadounidense. Tampoco hubo éxito.
Muchas empresas mediáticas interesadas
El fracaso del proceso para separar su participación en Alibaba aceleró estos planes de vender la empresa. A principios de 2015 decidió crear una compañía en paralelo para alojar esos activos con el objetivo de reducir de manera significativa la factura fiscal. Sin embargo, los impedimentos legales fueron un lastre que acabó con la operación.
En enero de este año, el inversor activista decidió echar el resto en una carta en la que aseguraba que había que preparar todo para la venta del negocio principal de Yahoo (publicidad online y contenido). Un mes después estalló la bomba: en la presentación de resultados de la compañía anunciaba despidos de hasta 1.700 trabajadores y una posible venta de todos sus activos.
Google, ¿interesado?
Unas semanas después arrancó un proceso de venta que ha desembocado en un baile de nombres que se ha repetido durante todo este tiempo. Verizon, que adquirió AOL en mayo de 2015, es uno de los mejor posicionados. Es una manera de reforzar toda su área de contenido.
Pero no es el único nombre que ha surgido en este tiempo. Hay más compañías de telecomunicaciones como la japonesa Softbank o la estadounidense AT&T. Se suman otras como la propia Alibaba o el gigante de la televisión por cable Comcast.
No hay sólo nombres de compañías tecnológicas. También de grandes fondos de capital riesgo que estarían dispuestas a ‘apostar’ por adquirir este negocio de Yahoo. Firmas como Bain Capital Partners, KKR & Co y TPG están entre estos pretendientes.
Si hay un nombre que ha llamado mucho la atención ha sido Google. Fue la agencia estadounidense Bloomberg la que salió a escena para confirmar que en la compañía había interés, según fuentes anónimas. Llama la atención que en la compañía del buscador se estén planteando la adquisición del que, en su momento, fue su rival.
Daily Mail, el último
Daily Mail ha sido la última en mostrar sus cartas. Según avanzaba en primicia el diario económico The Wall Street Journal, planeaba dos alternativas para adquirir Yahoo. Por un lado, hacer que una firma de capital riesgo se quedara con todo el negocio estadounidense y el grupo mediático ‘conquistara’ sus activos en el lado de noticias y medios (con los verticales de contenidos creados en estos tres años con Marissa Mayer al frente).
La otra opción que contempla tiene también la ayuda de un fondo de capital riesgo. Éste adquiriría Yahoo para, posteriormente, fusionar sus activos en el negocio de los medios y noticias en una nueva compañía que incluiría todas las webs del grupo del tabloide británico.
Queda una semana para recibir ofertas formales por la compañía. La cuenta atrás para concluir la subasta del otrora gigante de internet ya ha comenzado.