Sus entramados societarios están a pleno rendimiento desde hace años. Son multinacionales cuya ingeniería fiscal es ampliamente conocida por Hacienda. Tras años de intentos, el ‘golpe’ a Google, con la entrada en sus sedes de inspectores en busca de documentación, coloca en el punto de mira de la Agencia Tributaria al resto de grandes tecnológicas y sus filiales españolas. En este tiempo, Microsoft es la única señalada con el dedo: tiene 30 millones de euros en sanciones judicializadas.
Prácticamente todas beben el ‘café doble irlandés’: una estructura fiscal por la que desvían todos los beneficios hacia Irlanda, en un primer momento, y a un paraíso fiscal en última instancia. Y prácticamente todas han sufrido inspecciones en sus ejercicios fiscales, tal y como reza en sus cuentas anuales.
Hasta ahora, ninguna ha sufrido una sanción millonaria o, al menos, un acuerdo de grandes cantidades más allá de regularizaciones pequeñas como la que llevó a cabo Google con el pago de 1,9 millones de euros en 2013.
Microsoft, la más golpeada
Es, sin duda, la más golpeada. Y, pese a no haber sufrido una operación del calibre de la del gigante del buscador, Microsoft ha pleiteado durante los últimos años con la administración para evitar pagar una factura fiscal de impuestos no pagados. Se le ha exigido regularizar 18,4 millones procedentes del impuesto de sociedades de los ejercicios entre 2007 y 2009 y 11,9 millones de los de 2004 y 2005. Ambas demandas están recurridas y en ninguno de los dos procesos se ha conocido resolución alguna.
¿Su estructura? El café doble irlandés, similar a la de Google. Para dar actividad a la filial española, ésta cobra una comisión a la irlandesa. Es por tanto la española la que factura por servicios de ventas y marketing en relación con los productos que la irlandesa vende en España.
Pero en este caso hay algo más. La filial española también es una entidad de tenencia de valores extranjeros (ETVE), una modalidad de sociedades regulada desde hace dos décadas y que permite a inversores extranjeros disfrutar de un beneficioso régimen fiscal. Bajo el paraguas de su ‘matriz’ española pudo enviar más de 26 millones de euros en el último ejercicio de dividendo a la sociedad norteamericana sin coste tributario.
El negocio de Microsoft se ha mantenido estable en los últimos años. Los ingresos han oscilado entre los 150 y los 170 millones de euros en los últimos siete ejercicios. ¿Y los beneficios? De los 8 millones de 2011 a los 12,5 millones que representa el techo.
Facebook, 'impoluta'
El crecimiento de Facebook en los últimos años ha sido fulgurante. En 2015, once años después de su fundación y tres de su salida a bolsa, su negocio en todo el mundo rozó los 18.000 millones de dólares. En Europa, se acercó a los 4.500 millones de dólares.
¿Y en España? La facturación fue de 3,9 millones de euros. Representó un importante crecimiento respecto a los 2,6 millones de euros. Pero si nos atenemos a la cuota de mercado que consultoras como eMarketer le atribuyen en el mercado publicitario, es una cifra tremendamente baja. La compañía, que sigue el mismo esquema del ‘café doble irlandés’, no ha tenido inspecciones de los impuestos que le corresponden pagar.
Twitter y Linkedin son las otras dos grandes redes sociales con filiales en España. La red de los 140 caracteres, que cuenta con una sociedad local desde 2013, cerró el ejercicio 2014 con unos ingresos de 3 millones de euros (ese año sumó 457 millones fuera de las fronteras de Estados Unidos) y unos beneficios de apenas 147.000 euros. La red profesional recién comprada por Microsoft sumó 2,6 millones (554 millones para Europa, África y Oriente Medio en ese ejercicio) y unas ganancias de 24.000 euros.
Ninguna de las dos redes sociales ha tenido inspecciones sobre sus ejercicios, pese a que también mantiene la estructura del ‘café doble irlandés’ con matrices europeas en Irlanda.
Apple, sin sanción
El gigante Apple ha tenido a Hacienda cerca en los últimos años. En todas las cuentas de sus dos sociedades se advierte: la Agencia Tributaria ha abierto inspección en los cuatro ejercicios anteriores para todos los impuestos que le corresponden como compañía. Pero no ha concluido en ninguna sanción, ni advertencia.
Hoy por hoy opera con dos sociedades: Apple Retail Spain, centrada en la venta de productos en sus tiendas propias, y Apple Marketing Iberia, la que actúa como comisionista para la matriz irlandesa. Entre las dos sumaron 237 millones de euros durante el ejercicio 2014, último disponible de ambas. Es doce veces más que lo registraba en el año 2009.
Para calibrar el tamaño real del mercado (es imposible saber su negocio pues la gran mayoría se desvía a la compañía irlandesa), Apple desagrega los ingresos para todo el continente europeo, donde España tiene un peso destacado. Y éstos sumaron 44.000 millones de dólares en 2014.
Los gigantes del comercio electrónico
Amazon y Ebay se han erigido en dos de los titanes del comercio electrónico en todo el mundo. Ambas cuentan con filiales en España desde hace más de una década. Su estructura fiscal es diferente. La fundada por Jeff Bezos tiene su centro de operaciones europeo en Luxemburgo. La segunda lo tiene ubicado en Irlanda.
En el caso de Amazon, ha tenido varias inspecciones de Hacienda en dos de sus sociedades (opera con tres dedicadas a servicios generales, logística y su línea de negocio de la nube). Pero ninguna ha concluido en sanción, al menos según todas las cuentas presentadas en el Registro Mercantil.
Hasta mediados del año pasado, la plataforma de comercio electrónico estableció sucursales en los principales mercados europeos, entre ellos el español, con el objetivo de tributar en cada país el Impuesto de Sociedades por las ventas que registre. Sin embargo, no hay desglose en Amazon EU (matriz europea) en las cuentas depositadas en Luxemburgo.
De acuerdo a las cuentas del pasado año fiscal 2015, Amazon sumó algo más de 55 millones de euros y unos beneficios muy escasos que dejó su factura fiscal por el impuesto de sociedades de apenas 660.000 euros.
Ebay es otro de los grandes exponentes de ventas minoritarias en internet. Fuera de Estados Unidos, su principal mercado, sumó 2.290 millones de dólares en ingresos. En España, su filial, que como en el resto de casos actúa como comisionista de su matriz irlandesa, sumó 1,9 millones de euros de ingresos con unos beneficios irrisorios de 68.000 euros. Estos guarismos han sido muy similares desde el año 2012.
En 2014, Ebay aprobó la escisión de Paypal, su servicio de pagos a través de internet. Esta última también mantenía una filial española desde el año 2005. Y en los últimos años las cifras según sus cuentas españolas han ido menguando: en 2014 su facturación fue de 830.000 euros frente a los 1,4 millones de tres años atrás. Sus beneficios: entre 2009 y 2014 apenas suman 250.000 euros.
Sobre las cuentas de ambas compañías tecnológicas ha puesto la lupa Hacienda. Ha abierto inspecciones para todos los impuestos. Pero tampoco ha encontrado nada, al menos que figure en sus cuentas.
Para todas ellas, la ‘Operación Google’ ha representado un toque de atención. La lupa de Hacienda está aún más cerca.