Su acción se había desplomado más de un 40% desde el pasado verano. Sus previsiones no eran muy halagüeñas. Los analistas no eran muy optimistas con el gigante japonés de los videojuegos Nintendo, una compañía que seguía en busca de un nuevo éxito que sucediera al de su consola Wii U. Y ese revulsivo ha llegado precisamente desde su flanco más débil: el móvil.

Pokémon Go, el juego de realidad aumentada de la ya mítica saga fantástica, ha cosechado unas buenas cifras. Desde su lanzamiento, durante la pasada semana, la compañía ha sumado 7.000 millones más a su capitalización en bolsa tras incrementar un 40% su valor.

Había mucha expectación. Desde septiembre del año pasado se sabía que Nintendo quería aprovechar el 20º aniversario de la franquicia de fantasía. Pero el lanzamiento del juego, desarrollado también por Niantic (creador nacido en el seno de Google) que permite a los usuarios localizar ‘Pokemons’ a su alrededor gracias a la realidad aumentada, no ha podido ser mejor para la compañía japonesa.

Las cifras de descargas han mejorado todas las expectativas. En dos de los tres países en los que está disponible (Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda) se ha convertido en la aplicación con mayor crecimiento. ¿Y cómo pretenden Nintendo y Niantic con este juego? Muy sencillo: se basa en el modelo ‘freemium’ de muchos juegos en dispositivos móviles. Los usuarios pueden descargar gratis el título pero para contar con características añadidas deben pasar por caja.

La realidad de Nintendo

Esta sacudida se produce en un momento un tanto delicado para Nintendo. La compañía había planteado unas previsiones de beneficios para todo el año que se quedaban por debajo de lo estimado por los analistas (315 millones de dólares). El factor decisivo: las bajas ventas de la videoconsola estrella, Wii U, hasta situarse en las 800.000 unidades frente a 3,2 millones.

El negocio de Nintendo en los últimos años. EE

Desde el pasado verano, la compañía había perdido hasta un 40% de su valor. La dificultad para encontrar un nuevo nicho de crecimiento, tras la caída de sus dos videoconsolas, y su decisión de afrontar con timidez el desarrollo de juegos en el móvil pesaban de manera importante.

El riesgo del éxito efímero

El mercado y los analistas han acogido este arranque del juego con enorme optimismo. Se ha revalorizado un 40% en unos días y reina el entusiasmo. Pero la realidad es que, pese a todo, en grandes éxitos como este sobrevuela el fenómeno del ‘one-hit wonder’. Se refiere a esas compañías que convierte en ‘hit’ un título y, posteriormente, no logran repetirlo. Es un sector con una extrema volatilidad: lo que hoy es un éxito, mañana puede no serlo.

Es lo que le ha sucedido a compañías como Rovio, desarrolladora de Angry Birds. Pese a sus intentos, no han sabido diversificar sus ingresos más allá de ese título y les ha pasado factura.

En el caso de Nintendo, como recuerda la agencia estadounidense Bloomberg, la primera incursión en las aplicaciones móviles dejó a los inversores decepcionados. Miitomo, una ‘app’ de mensajería social para fomentar la comunicación entre los usuarios, debutó en abril en lo más alto de los rankings para luego caer rápido en popularidad. En abril, durante la presentación de las cuentas del primer trimestre, afirmaron que sus dos nuevos juegos móviles ayudarían a incrementar los beneficios.