El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado que la revisión del marco de capital basado en el riesgo que está llevando a cabo el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea no debería comportar aumentos "significativos" de capital para los bancos, en un momento en el que las bajas cotizaciones de las entidades dificultan realizar este tipo de operaciones.
"La posición del Banco de España, como la de otros supervisores nacionales, es que de esta revisión no deberían derivarse aumentos de capital, en todo caso, aumentos que puedan resultar significativos para el sector bancario", ha indicado Linde durante su discurso en la Universidad de Almería en alusión a la revisión de la forma en que se calcula el denominador de la ratio de capital, los activos ponderados por riesgo (APR).
La actual normativa europea aprobada en 2014, me refiero a la Directiva sobre Recuperación y Resolución, es muy exigente. La normativa impide el uso de fondos públicos antes de los privados. Esta condición resulta actualmente de difícil cumplimiento, según Linde
En un contexto marcado por la baja rentabilidad del negocio bancario en Europa, la preocupación por el elevado volumen de morosidad en algunas jurisdicciones europeas y la ampliación de los requisitos regulatorios, Linde ha señalado que es "esencial" entender las causas de las correcciones bursátiles de los bancos europeos.
Una normativa demasiado exigente
"Debemos tener presente, además, que las mayores exigencias en materia regulatoria no se circunscriben al ámbito de la regulación prudencial. Por ello, quisiera referirme a unas de las cuestiones que en este momento resulta de gran actualidad, como son las nuevas exigencias de pasivos elegibles (MREL, por sus siglas en inglés) que debieran permitir la internalización de las pérdidas derivadas de las crisis bancarias, trasladando el coste a los agentes privados en lugar de al erario público", dijo en su discurso.
En opinión de Linde, "la actual normativa europea aprobada en 2014", en referencia a la Directiva sobre Recuperación y Resolución, "es muy exigente". El gobernador recuerda que esta normativa impide, con carácter general, el uso de fondos públicos si antes no se han asumido pérdidas por accionistas y acreedores por un montante, al menos, del 8% del total balance. Linde dejó la puerta abierta al respaldo público de las entidades, debido a las dificultades para cumplir con la regulación.
"Esta condición resulta actualmente de difícil cumplimiento, puesto que las entidades se encuentran aún en un proceso de constitución de su requerimiento mínimo de MREL y, para algunas de ellas, no será fácil alcanzar dichos umbrales al ser limitado su acceso al mercado de capitales, o implicar impactos negativos sobre la cuenta de resultados".
Hasta el momento, la Junta Única de Resolución (SRB), la autoridad de resolución europea, no ha tomado una decisión final y firme sobre el requerimiento MREL, pero todo apunta a que será exigente, según Linde. "Desde el Banco de España defendemos que los requerimientos deben tener en cuenta la estrategia de resolución y han de ser prudentes y adaptados a la realidad económica-financiera de las entidades", dijo.