La fusión de Vodafone y Ono sigue suspendida en España. Una tasa del Ayuntamiento de Madrid le obligó a paralizarla. Ahora, la compañía británica ha vuelto a la batalla: anuncia el recurso ante Europa y el Tribunal Supremo de esa tasa. La razón: estima que supondría un coste de más de 600 millones de euros si esta medida se extendiera a todos los municipios españoles. Desde la sentencia del tribunal, que daba luz verde a su cobro, 130 municipios han replicado esta medida, según confirma la ‘teleco’.
Fue en junio cuando Vodafone anunciaba la paralización. La razón: la combinación de Vodafone y ONO generaba un ‘cóctel’ entre número de clientes y número de metros cuadrados de infraestructura fija -las dos variables que se incluyen en una tasa que grava a empresas móviles que se conectan con su propia infraestructura física- que multiplicaba por diez el coste para la compañía. De los 4 millones anuales que debía abordar la británica a más de 40. Sólo en Madrid. Si se extrapola a todos los municipios sumarían “entre 600 y 700 millones de euros” de coste anual.
Desde la empresa han confirmado que recurren esta tasa tanto ante el Tribunal Supremo (TS) como instancias europeas. Ante el TS ya lo han hecho mediante una incidencia de nulidad. Mientras ambos frentes judiciales se resuelven, la fusión queda suspendida, según ha confirmado hoy la compañía en el marco del XXX Encuentro de Telecomunicaciones de Santander. Pese a todo, esta congelación no afectará a los clientes, ni al funcionamiento corporativo.
Sellan la paz con Telefónica
Otro de los frentes que Vodafone tenía abiertos tiene que ver con el contenido premium que oferta a sus clientes. Tras la compra de Canal+, Telefónica debía ceder a sus rivales los derechos de emisión de al menos la mitad de esos canales ‘especiales’. Vodafone eligió dos de fútbol y uno de estrenos cinematográficos. En marzo de este año anunció que quería cambiar uno de ellos por el canal de Motor para poder ofrecer MotoGP. Sin embargo, Telefónica lo negó porque entendía que no se puede cambiar a mitad de temporada.
Vodafone recurrió ante la CNMC y se inició un arbitraje. Tras meses de negociaciones, se ha alcanzado un acuerdo, según el CEO en España, Antonio Coimbra. Y tienen garantizado por escrito la posibilidad de renovar el canal de estrenos cinematográficos y la inclusión, a partir de la temporada 2017, de la Fórmula 1 y MotoGP. “Hemos terminado el proceso de arbitraje que nosotros iniciamos”, ha confirmado el directivo.
La guerra “insostenible” del fútbol
Junto a estos dos canales de deportes, la compañía podrá ofrecer el Partidazo (el mejor partido de cada jornada de la Liga Santander). Preguntado por cómo valora los precios que se están pagando por los derechos de emisión de estos contenidos, Coimbra ha sido claro: “Es un modelo que no es sostenible”.
Según sus estimaciones, la base de clientes que pagan por esos contenidos debería crecer diez veces para sí hacer sostenible el desembolso de las compañías de telecomunicaciones. “Es un modelo basado en una situación: los usuarios finales no están dispuestos a pagar el verdadero valor del fútbol; para justificar los precios que hemos pagado un cliente tendría que pagar 50 euro al mes”, ha advertido.
Un ejemplo representa lo pagado por Orange y Vodafone para explotar los derechos de retransmisión de la Liga en bares, restaurantes, cafeterías y hoteles: 300 millones de euros, a lo que se suma un variable adicional de hasta 30 millones de euros.
Vodafone defiende que se busquen nuevas fórmulas, pues hoy los derechos del fútbol se han convertido en algo básico en una oferta convergente. “La diferencia entre tener o no tener fútbol es perder mucho o perder muy mucho, pues en caso de no tenerlo vas a perder más clientes”.
¿Subidas de tarifas?
Con todo, cabe preguntarse si habrá más subidas de tarifas por parte de las empresas en su paquetes convergentes. Coimbra no ha querido desvelar si realmente va a abordar un nuevo incremento. “Hay muchas oportunidades para tener tarifas más atractivas, pero sí decimos que los precios unitarios (por giga y por minuto) siguen bajando muchísimo”, ha defendido.
La última subida se ejecutó el pasado mes de marzo, tras el movimiento de Telefónica: entre dos y tres euros al mes para sus principales tarifas. La contraprestación era el incremento de servicios incluidos, como el volumen de datos y la incorporación de los canales de TDT de televisión.