Oliver Wyman triplicó su negocio en España tras el contrato para revisar la banca
El grupo para el que trabajó Jiménez Latorre pasó de facturar 16,9 a 60,8 millones en el ejercicio 2012.
12 septiembre, 2016 02:29Noticias relacionadas
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El año 2012 fue un ejercicio clave para el grupo Oliver Wyman en España. Fue el año en el que sus ingresos se dispararon un 258%, consiguió uno de los contratos más relevantes del sector de la consultoría financiera en España y, además, aumentó el perímetro de la sociedad gracias a la absorción de otra sucursal de la multinacional.
Oliver Wyman España pasó de tener un volumen de negocio de 16,95 millones de euros en 2011 a superar los 60,8 millones un año después. Durante la primavera de 2012, la filial del grupo estadounidense fue una de las firmas encargadas de revisar la salud de la banca española para ver cuáles eran sus necesidades de capital. Es decir, cuantificar a cuánto ascendían los agujeros de sus balances para evitar que se produjera otra crisis como la de Bankia. Un trabajo que se le encomendó junto a otra firma, la alemana Roland Berger.
Oliver Wyman también era el Grupo para el que había trabajado el entonces secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, hasta sólo unos meses antes de que se adjudicara ese contrato clave para el rescate bancario. Jiménez Latorre, número dos de Luis de Guindos desde diciembre de 2011 y ahora candidato español al Banco Mundial, trabajó para una filial del Grupo Oliver Wyman, NERA Economic Consulting. Lo hizo entre los ejercicios 2004 y 2011, según el mismo señaló en el currículum que envió a la OCDE. Tanto Oliver Wyman como NERA son filiales de la multinacional estadounidense Marsh & McLennan.
Además, 2012 fue el año que Oliver Wyman incorporó el negocio que realizaba en España otra ‘sucursal’ del grupo, Oliver Wyman Limited, que hasta ese momento tenía su sede en el Reino Unido, lo que ayudó a engrosar el perímetro.
El contrato
Entre Oliver Wyman y Roland Berger sumaron contratos para revisar la situación de la banca por valor de 24 millones de euros, que adjudicaba y pagaba el banco de España. Sin embargo, Oliver Wyman fue elegida directamente por el Ministerio para elabor un estudio bottom-up de los balances de las entidades españolas y obtener “un análisis detallado de las carteras bancarias y una valoración exhaustiva de sus activos”, según informó entonces el Banco de España. Ese contrato, valorado en 7,2 millones de euros fue criticado por el Tribunal de Cuentas por ser seleccionado por el Ministerio y no por el Banco de España. El Tribunal lo explica así: "No obstante, la empresa de auditoría adjudicataria no fue seleccionada por el Banco de España, sino que lo fue por las autoridades autoras del encargo", según señala el Tribunal, en referencia a Economía.
La raíz de Oliver Wyman en España se remonta a 1990. Ese año se constituyó en Barcelona la sociedad Bailarín y Faus Associats. Dos años, modificó su nombre para ser Cluster Consulting y en 2000 volvió a hacerlo para ser DiamondCluster International, manteniendo su sede en la Ciudad Condal. En 2006, llegó su gran salto al ser adquirida por la sociedad alemana Mercer Management, filial de la multinacional estadounidense Marsh & McLennan. Por unos meses fue Mercer Specialty Consulting hasta que, ya en 2007, pasó a denominarse Oliver Wyman, y mudó su domicilio social a Madrid. Por eso, tras estos sucesivos cambios de nombre, los datos sobre la evolución de su negocio en España que aparecen en el Registro Mercantil sólo se remontan hasta 2008.
¿A qué se dedica Oliver Wyman?
Sus actividades principales son la realización de toda clase de estudios y el asesoramiento orientados a empresas, ya sean públicas o privadas, así como la organización y realización de cursos y seminarios de formación y perfeccionamiento empresarial, por cuenta propia o ajena, según explica la propia compañía en sus memorias de resultados.
Durante sus los tres primeros ejercicios de Oliver Wyman, como tal sociedad, en España, su volumen de negocio fue recortándose. Pasó de los 32,11 millones de euros que facturó en 2008, a los 24,5 de 2009 y los 15,1 de 2010. Ese ejercicio, fue el más negativo para la rentabilidad de la filial ya que obtuvo pérdidas por valor de 1,57 millones de euros, según los datos extraídos de las cuentas anuales que figuran en el Registro. La actividad y la rentabilidad repuntaron en 2011, hasta alcanzar un volumen de ingresos de 16,95 millones de euros y un resultado neto positivo de 7,33 millones.
Sin embargo, fue en 2012 cuando su cifra de negocio despega. En ese ejercicio alcanza los 60,8 millones. Un año después cae hasta los 50,9 millones de euros y, en 2014, el último año con cuentas presentadas en el registro, vuelve a ascender hasta 60,9 millones de euros.
La filial española no ha respondido a la pregunta de este diario sobre si la factura de su labor para ser ‘los hombres de negro’ se reflejó en una parte o en su totalidad dentro del balance de su filial en España o si, en cambio, ésta se realizó a través de otra filial o de la propia matriz del grupo Oliver Wyman en Estados Unidos.
¿Qué dice la memoria de ese ejercicio?
La compañía no detalla en qué medida contribuyó ese trabajo con la administración pública a su resultado. Sin embargo, sí explica que ese año, con fecha 1 de enero incorporó en su patrimonio la totalidad del negocio que la sociedad Oliver Wyman Limited (Reino Unido). Un movimiento que realizó para simplificar su estructura organizativa, dado que realizaban negocios similares y aprovechar sinergias. Le permitió aumentar sus ingresos, pero tampoco indica qué parte del aumento de facturación llegó gracias a esta integración.
Sí matiza que la consultora es cabecera de un grupo de sociedades en España pero no las consolidada por la “reducida dimensión del grupo”, señala. De haberlo hecho, el importe neto de su cifra de negocios hubiese aumentado en 25,8 millones.
En cuanto a NERA, la empresa para la que trabajó hasta 2011 Fernando Jiménez Latorre, Oliver Wyman explica que prestó para ella servicios por valor de 23.500 euros. Un año antes fueron 12.200 euros. Además, la firma mantenía un saldo deudor con la sucursal española de NERA por importe de 28.469 euros.
En cuanto a su situación fiscal, en 2012, Oliver Wyman pagó en concepto de impuesto sobre beneficios 2,5 millones de euros, frente a los 0,7 millones de 2011. También compensó en ese ejercicio bases imponibles negativas de años anteriores por importe de 3,1 millones y aún contaba con 18 millones de euros más para compensar su factura de Impuesto de Sociedades en ejercicios posteriores, con un límite temporal máximo fijado en 2028. Mantenía abiertos a inspección los ejercicios 2008 y siguientes del Impuesto sobre Sociedades y los ejercicios 2009 en adelante para los demás impuestos.