Sede de Orange.

Sede de Orange. JEAN-PAUL PELISSIER / Reuters

Empresas

Cinco claves sobre la crisis en la patronal tecnológica tras la huida de gigantes del sector

Orange es la última compañía que ha decidido marcharse tras la previsible reelección de José Manuel De Riva como presidente de la organización.

17 noviembre, 2016 17:03

Es la organización que aglutina a las principales empresas tecnológicas de España. Ahora vive su peor crisis. Grandes empresas con Telefónica a la cabeza han decidido abandonar en una cascada de salidas que pone en serio riesgo su futuro. La gestión de su presidente (y aspirante a repetir en el cargo), José Manuel de Riva, está en entredicho.

Orange ha sido la última en formalizar su desestimiento. Estas son las cinco claves de este conflicto:

1. Qué es Ametic

Es la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Ametic). En su seno se incluyen unas 3.000 empresas de todos estos segmentos de negocio. Desde las empresas de telecomunicaciones a compañías dedicadas a la electrónica de consumo o los contenidos digitales. En su seno hay una variedad de compañías: todos los grandes grupos de ‘telecos’ (Telefónica, Orange y Vodafone) y de gigantes tecnológicos (Facebook, Apple, Micrososft o Google) hasta fabricantes de electrónica (Samsung, Sony, ZTE, BQ…).

Ametic es el resultado de varias fusiones de distintas asociaciones creadas en los últimos treinta años. La última fue la de Aetic con Asimelec, ambas de este mismo sector. En la actualidad, su presidente es José Manuel de la Riva, fundador de Informática Gesfor a mediados de los 80.

2. Cuándo surgen los primeros problemas

Las dudas en el seno de la organización no son algo nuevo. Desde hace años, varios sectores han mostrado su disconformidad por la gestión y el peso de este ‘lobby’ en la escena pública.

Sin embargo, el choque que provoca el terremoto surgió cuando José Manuel de la Riva anunció su intención de presentarse de nuevo a liderar la organización –las elecciones tendrán lugar el próximo 29 de noviembre-. Era la única candidatura que se había presentado y fue aprobada por el 78% de la junta directiva el pasado 28 de octubre. Fue el detonante que desembocó en las salidas de algunas de las grandes compañías que lo conforman.

3. Qué empresas han anunciado su marcha

La cascada de salidas arrancó hace un par de semanas. Compañías como Telefónica, Nokia o Ericsson dieron el paso y presentaron su renuncia. A estas se unieron otras como el fabricante de móviles (y de infraestructura) chino ZTE o Telecable. El Corte Inglés también ha decidido abandonar.

Otras compañías como Vodafone o la propia Microsoft han decidido esperar para ver qué decisión toman, en función de los acontecimientos de las próximas semanas. El consejero delegado en España de la operadora británica, Antonio Coimbra, aseguró ayer que ve difícil permanecer en la organización si De Riva es reelegido.

4. Cuáles son las quejas de los ‘disidentes’

Hay variedad de sectores implicados en estas salidas. Pero hay un nexo común: en una inmensa mayoría se trata de grandes compañías y no pymes. Y en ese dato se esconde una de las razones: estas empresas no se ven bien representados en la organización, donde su aportación económica sí se basa en su tamaño (ventas y trabajadores) pero no es clave en el poder de decisión. El sistema: una empresa, un voto. De Riva tiene un amplio apoyo entre las pequeñas empresas pero no entre muchas de las grandes.

Pero a este no es el único frente. Desde algunas de estas compañías han justificado su decisión en estas últimas semanas al señalar una gestión “personalista” de la junta directiva, que ha llevado a tener escaso peso como ‘lobby’ del sector ante administraciones y otras organizaciones. Entre las ‘telecos’ denuncian que no se han defendido los intereses de un sector con importantes retos de regulación y gestión por delante. La unidad de un sector tan diverso se ha convertido en su principal trampa.

5. Qué escenario se espera

Ahora, el escenario no es nada fácil. La unidad ha saltado por los aires y la marcha de todas estas compañías puede vaciar no sólo de peso específico a Ametic, sino también le puede generar un tremendo agujero en sus cuentas. Muchas de las ‘disidentes’ aportan buena parte de los ingresos para su funcionamiento.

¿Y qué va a hacer el resto? Todo apunta a que se creará una asociación alternativa, aunque aún no se han dado pasos para ello. Sea como sea, la unidad en el llamado sector TIC ha desaparecido. Quedan meses de mucho movimiento.