El vuelo AMX001 de Aeroméxico del pasado domingo con destino Madrid y procedente de Ciudad de México, sufrió un retraso de casi dos horas porque un grupo de periodistas españoles de Fepet ( Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo ) se manifestó en contra de que a una pasajera con bebé no se le facilitase la preceptiva cuna que había contratado. Sin cuna, se veía obligada a realizar un vuelo de casi 10 horas con su hijo en brazos.
Como acto de presión y secundados por un amplio grupo de pasajeros, los periodistas españoles se negaron a ocupar sus asientos hasta que el comandante de la aeronave no accedió a que el personal de tierra subiera a bordo para intentar resolver el asunto. Al parecer, a la madre no se le podía facilitar la correspondiente cuna por haber vendido Aeromexico más cunas para el vuelo de las que realmente disponía. Tampoco era posible proporcionarle plaza en business, porque las plazas en dicha clase iban al completo.
Ante la imposibilidad de poder resolver satisfactoriamente el problema al estar todo el pasaje vendido, la única opción para atenuar la incomodidad de la joven madre y su hijo fue que uno de los periodistas le cediese su posición de pasillo.
El tema no pasó a mayores con suspensión del viaje y posible retención de los periodistas por las autoridades mexicanas, porque, finalmente, la madre, agradeció a los periodistas su apoyo, al tiempo que les pedía que abandonasen su actitud de presión, porque ella debía estar, necesariamente, al día siguiente en Madrid. Por su parte el representante de la aerolínea ofreció sus disculpas a la pasajera afectada y se comprometió a compensarla adecuadamente.