Sánchez Asiaín, el hombre que sembró las bases del BBVA
Muere el banquero vasco, adelantado a su tiempo, que impulsó la primera OPA bancaria, la del Bilbao sobre Banesto. Tras su fracaso, la fusión con el Vizcaya se convierte en el germen del actual banco.
2 enero, 2017 12:47Noticias relacionadas
El último día de 2016 se fue José Ángel Sánchez Asiaín, el banquero que puso las bases para convertir los restos del viejo Banco Bilbao en el actual BBVA, una de las entidades financieras con mayor proyección internacional.
En el viejo banco vizcaíno hizo todo el tránsito. Tras licenciarse en Derecho en la Universidad de Deusto, con tan solo 25 años llegaba al Bilbao, la entidad en la que fue director general, estuvo al frente de su servicio de Estudios y, finalmente, presidió hasta 1988. Justo el año en el que se cerró la fusión entre el Bilbao y el Vizcaya dando lugar al BBV, la entidad en la que Sánchez Asiaín permaneció como presidente, compartiendo el cargo con el también malogrado Pedro Toledo.
Introductor de las tarjetas de crédito
Fue un adelantado a su tiempo y, como suele ocurrir en estos casos, tachado inicialmente de revolucionario por sus propios correligionarios en el Bilbao, por introducir cuestiones como las tarjetas de crédito para realizar pagos, que dejaron atónitas a las adineradas familias que controlaban la entidad. Pronto pudieron comprobar que la razón de ser de esta medida estaba más que justificada.
A nivel corporativo, el paso de Sánchez Asiaín por el servicio de Estudios del Bilbao también provocó la apertura del banco con la publicación del anuario de la entidad, en el que se recogían, con todo lujo de detalles, los pormenores de su balance.
También supo ver la necesidad de que la banca española adquiriera una dimensión internacional que le permitiera competir en un mundo cada más globalizado. Un extremo que, en primera instancia, pasaba irremediablemente por un proceso de integración a nivel local.
Primera OPA
Dicho y hecho. En 1987, el Bilbao lanzaba la que sería primera OPA en España. Una oferta lanzada sobre Banesto que, pese a contar con el apoyo del entonces gobierno socialista presidido por Felipe González, no salió adelante ante la reticencia de Mario Conde.
El entonces rutilante abogado del Estado supo mover sus hilos para hacerse fuerte en esta entidad, de la que años más tarde saldría de manera abrupta al estallar la trama de corrupción del caso Banesto. Un proceso en el que acabó imputado por delitos de estafa y apropiación indebida.
El fracaso de la OPA hostil lanzada sobre Banesto no impidió que Sánchez Asiaín prosiguiera con su objetivo de fortalecer al Bilbao. Y rápidamente se fijó en el vecino Vizcaya, presidido por Pedro Toledo, para unir fuerzas.
Las reticencias ancestrales entre ambas entidades quedaron rápidamente aparcadas, dando lugar en 1988 al nuevo Banco Bilbao Vizcaya (BBV). Una década después, ya con Sánchez Asiaín fuera de foco, llegaría la integración definitiva hacia el actual BBVA, al quedarse con Argentaria, el último reducto de la banca pública española.