El aluvión de licencias de vehículo con conductor (VTC), usadas por tecnológicas como Uber o Cabify, ha sido el detonante. Los taxistas han salido a escena para reclamar ahora al Gobierno compensaciones económicas tras las inversiones abordadas para hacerse con unas licencias que, en el mercado secundario, han llegado a cotizarse por encima de los 220.000 euros. Fedetaxi los califica como "costes de transición" ante los cambios en el mercado. Hace unos meses, su presidente, Miguel Ángel Leal, defendió en este medio que la venta de permisos públicos para operar "es nuestro plan de jubilación".
La federación señala dos factores por las que dan el paso de pedir estas compensaciones. Uno es el aluvión de licencias de vehículos privados con chófer (VTC) que se espera en el mercado. Tal y como explicó EL ESPAÑOL, se prevé que estos permisos se dupliquen en los próximos años, después de haber hecho lo propio desde 2014. ¿La razón? El vacío legal que ha sido aprovechado por empresas y autónomos para reclamar vía judicial esa concesión.
El otro factor que fija es la regulación que se plantea desde Europa. "Los planes de la Comisión Europea para la absoluta desregulación del servicio público de taxi en España y otros países de la Unión Europea", ha resaltado el colectivo en un comunicado.
Las medidas que exigen son, principalmente, dos: deducciones fiscales o rebajas impositivas. Desde el colectivo se recuerda que desde la pasada primavera viene solicitando al Gobierno la adopción de "un plan de ayudas al abandono de la profesión de taxista".
Inversiones "inducidas"
El colectivo entiende que debe ser el Gobierno quien estudie estas medidas compensatorias porque éstas han sido "inducidas" por los poderes públicos. "Si ahora se considerase que no son imprescindibles, se estará causando un daño a quien ha tenido que hacer frente a las mismas y se le colocaría en una situación de desequilibrio respecto a los nuevos entrantes en el mercado".
¿Cuánto se han pagado por autorizaciones en el mercado secundario? Según un estudio de la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), hay ciudades como San Sebastián donde se han llegado a abonar 220.000 euros por un permiso en el mercado secundario. En el caso de Madrid, la ciudad con mayor número de profesionales operando, el precio medio es de 142.000 euros.
"La venta de licencias del taxi es nuestro plan de jubilación"
El propio presidente de Fedetaxi, Miguel Ángel Leal, defendió en EL ESPAÑOL que su transmisión han sido permitidas por la administración y la Agencia Tributaria y que su venta suponía "el plan de jubilación". "Me parece bien que la gente valore el trabajo que tiene. Nadie como un autónomo cuida de su licencia. Y si la cuida es porque cuesta mucho esfuerzo conseguirla y pagarla", explicó. Y añadió: "Los taxistas valoramos más nuestro taxi porque es nuestro patrimonio; nos hacemos con un patrimonio que luego vendemos y tenemos ahí un pequeño plan de pensiones que no tendríamos de otra manera siendo autónomo".