La cadena de supermercados alemana Lidl vuelve a arañar cuota de mercado a sus rivales. Y es la única que crece, junto a Mercadona. En 2016, la germana avanzó un 0,5%, es el tercer año consecutivo que repunta, según se desprende del panel de consumo presentado este lunes por Kantar Worldpanel.
Con estos datos, Lidl ha pasado de tener un 3,6% de cuota de mercado en 2015 al 4,1% actual. La otra cadena que experimentó un crecimiento en ventas fue Mercadona con una tasa del 0,2%.
En cuota total de mercado, Mercadona sigue siendo el líder indiscutible dentro del gran consumo, acumulando un volumen de ventas que supone el 22,9% del mercado en 2016. A gran distancia le sigue el grupo Dia, con un 8,5%, aunque la distribuidora española no mostró síntomas de crecimiento a lo largo del año. También está estancada Carrefour, que mantiene su cuota de mercado en el 8,5%.
En la parte negativa de la tabla, se situaron el grupo Eroski y Auchan (Alcampo), perdiendo un 0,3% y un 0,1% en cuota de mercado respectivamente. Con estos descensos, la enseña vasca se posiciona en el cuarto puesto dentro de las grandes cadenas de alimentación controlando un 5,8% del mercado, mientras que el grupo francés se sitúa en lo más bajo de la lista con un 3,7% de cuota, por detrás de Lidl.
Volver a los restaurantes
En cuanto a los datos globales del gran consumo, la recuperación económica experimentada en los últimos años ha llevado a tasas negativas el volumen total de ventas en grandes cadenas de alimentación, en concreto a una bajada del 1,6% respecto al año 2015. Esta caída se debe, principalmente, a un cambio en los hábitos de los consumidores que optan por comer bares y restaurantes. Son las principales comidas del día, el almuerzo y la cena, las que han experimentado la mayor subida en su consumo fuera de casa con un total de 4,2 millones de ingestas fuera del hogar respecto al año anterior.
Además de la recuperación económica, otros factores que han contribuido a la caída en el volumen de ventas del gran consumo son el estancamiento de la población –que baja un 0,2%–, y la concienciación de las familias por el desperdicio alimentario que han llegado a ahorrar hasta un total de 80 millones de kilos de comida que antes se tiraban a la basura.
Sin embargo, pese a la recuperación económica, el valor total en ventas en las grandes cadenas de alimentación también ha sufrido un descenso del 1,2%. Esta bajada se explica, según Kantar, por la búsqueda de alternativas más baratas en la cesta de la compra.
Así, el gasto medio por hogar en gran consumo se redujo en un 2,2% durante el año 2016 aunque no sufrió la misma caída en el conjunto del territorio español. De hecho, en la mayor parte de la cornisa cantábrica (Galicia, Cantabria y Asturias), Navarra, Aragón e Islas Baleares la evolución en el gasto fue positiva. También los patrones de gasto son distintos según el territorio: mientras la comunidad gallega es la que más consume en grandes cadenas con un gasto de 4.509 euros por hogar, La Rioja rebaja ese gasto en casi 1.000 euros menos, siendo la comunidad que menos recurre al gran consumo.
Según César Valencoso, director en Kantar Worldpanel, "la nota positiva es que el sector ha conseguido mantener una evolución positiva de los precios en un entorno de caídas para la demanda y la facturación, lo que demuestra que el consumidor vuelve a buscar más valor en sus compras aunque no a cualquier precio".