Uniqlo aterriza en España. Lo hará este año, como adelantó EL ESPAÑOL. En concreto, en otoño y en Barcelona, según ha señalado su fundador Tadashi Yanai. "Me resulta muy emocionante, llevo queriendo abrir una tienda en Barcelona desde que visité la ciudad en 1991 o 1992 con mi familia. Es una ciudad muy artística, bonita y abierta", ha asegurado en una entrevista a la agencia EFE.
El local del grupo japonés estará ubicado en el Paseo de Gracia y tendrá una superficie dedicada a la venta de 1.730 metros cuadrados y cuatro plantas. Con este local, Uniqlo eleva a 19 el número de países donde opera, a través de su grupo matriz, Fast Retailing.
La compañía llega a España con la intención de competir con Zara. De hecho, reconoce que el buque insignia de Inditex es su modelo a seguir. Le ha servido como "ejemplo" e "inspiración" en su expansión mundial, asegura Tadashi Yanai.
Respeto por Inditex
"Tengo mucho respeto por Inditex. Al igual que nosotros han pasado de ser un negocio local a convertirse en un fenómeno global con tiendas en todo el mundo. Zara nos sirvió de ejemplo, quisimos seguir su camino", explica Yanai a EFE en la sede en Tokio de Fast Retailing.
Este empresario de 68 años, considerado el hombre más rico de Japón y el número 35 del mundo, nunca ha ocultado su ambición de desbancar a la española Inditex, dueña de Zara, como la número uno del mundo.
La compañía japonesa -con una facturación de 17.310 millones de dólares (16.294 millones de euros) en 2016- se sitúa en tercera posición en el ránking de la moda detrás de la española y de la sueca H&M.
"No cabe duda de que competimos pero por otra parte considero que somos marcas complementarias. Zara vende moda, nosotros básicos con elementos de moda. Eso hace que no sea nuestro principal competidor", asegura Yanai en su despacho en la planta 31 de la torre Midtown de la capital nipona.
Yanai revela que le gustaría abrir varias tiendas al menos en Barcelona y Madrid como parte de su expansión en España, que se ha convertido en su sexto mercado europeo, tras Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania y Rusia.
Aunque el número de establecimientos en el extranjero de esta marca nipona conocida por su básicos de alta calidad a precios asequibles, superan a los de Japón, de momento la mayoría de sus ingresos llegan del mercado doméstico, una situación que su presidente cree que puede cambiar en los próximo dos años.
En cuanto a la estrategia global de la compañía, Yanai tiene claro que el foco será Asia: "Especialmente China e India, pero en general en todos los países asiáticos, que es donde está el centro del crecimiento mundial".
Respecto a América Latina, el empresario que abrió su primera tienda en Hiroshima (oeste de Japón) en 1984 con el nombre de Unique Clothing Warehouse, reconoce que es una región que desde la perspectiva japonesa está lejos. "Es un mercado hasta ahora desconocido para nosotros. Quizá la apertura de tiendas en España nos ayude como puente para América Latina e incluso para África", comenta.
A Yanai, que hace alarde de su mentalidad global y abierta, le cuesta aceptar el viraje proteccionista que está viviendo EEUU, un país en el que Uniqlo ha llevado a cabo un fuerte plan de expansión y que siempre ha considerado como una referencia. "No me gusta nada meterme en política. Pero lo que Donald Trump defiende me parece totalmente equivocado. ¿América primero? El proteccionismo de un país tan poderoso puede sumir al mundo en el caos. Me da mucho miedo", dice Yanai.
Al empresario japonés también le cuesta aceptar que la opción del Brexit se haya impuesto en Reino Unido, el país en el que Uniqlo abrió su primera tienda fuera de Japón en 2001. "No puedo entender por qué quieren abandonar la Unión Europea. Es un país que debería llevar el liderazgo de la globalización, pero están haciendo lo contrario. Es algo muy decepcionante", apunta Yanai que reconoce que de momento su negocio no ha sufrido ningún impacto tras el referéndum del Brexit.
Tras conseguir que una modesta tienda de provincias se convierta en una marca global, Yanai desvela que su sueño ahora es que "que la compañía siga teniendo éxito" cuando él no esté al cargo, aunque descarta cualquier intención de retirase.
"¿Jubilarme? ¡Nunca!", exclama de manera tajante y entre carcajadas el empresario que asegura que cuando deje de ser el presidente y el consejero delegado de Fast Retailing -un grupo que también cuenta con marcas como GU, Theory o Comptoir des Cotonniers- mantendrá un cargo honorífico en la compañía.