Septiembre de 2012 es uno de los grandes puntos de inflexión para el sector de telecomunicaciones en España. Telefónica da un paso decisivo en el mercado: unifica en una misma factura internet, teléfono fijo y móvil. El objetivo, a corto plazo: ganar clientes y hacer más fieles a los ya ‘conquistados’.
Cuatro años y medio después, el mercado español camina hacia una ‘paquetización’ casi total. A mediados del año pasado se superaron los 6 millones de ‘paquetes’ convergentes. Y lo han hecho entre las reticencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ante el riesgo de vender productos o servicios a los clientes que no desean, como el caso del contenido audiovisual.
La televisión, clave
El movimiento de ficha de Telefónica empujó al resto de sus competidores a un proceso de consolidación importante en el sector para configurar (o mejorar) sus ofertas convergentes. Orange y Vodafone sacaron la chequera para hacerse con Jazztel y Ono con la que plantar cara. Y el crecimiento de estas ofertas ha sido muy acelerado.
El año 2012, el primero tras el ‘terremoto’ que causó el paquete ‘Fusión’, se cerró con algo más de un millón de clientes con un paquete cuádruple (banda ancha fija y móvil y telefonía fija y móvil). A cierre del primer semestre de 2016, últimos datos disponibles en la CNMC, la cifra sumaba 6,1 millones. Se multiplicaron por seis.
En estos cuatro años se ha introducido un nuevo factor relevante en el mercado: la televisión y los contenidos audiovisuales. No sólo porque su inclusión ha acarreado importantes inversiones por parte de las operadoras, también porque se ha convertido en un pilar importante en estas ofertas. De hecho, mientras que los paquetes cuádruples se han estancado e, incluso, se han reducido, los que incluyen ofertas televisivas no dejan de crecer. En un año se ha pasado de 2,7 a 4,2 millones de clientes. Esa es la cifra a cierre de 30 de junio de 2016, según la CNMC. Suma una media de unos 400.000 nuevos al trimestre.
¿Cómo ha crecido en las ‘telecos’?
La consecuencia hay que encontrarla en las cuentas de los grandes operadores. Telefónica cerró los primeros nueve meses del año con 4,3 millones de clientes de Movistar Fusión, representa un incremento del 7% respecto al año anterior. Estos representan el 83% de todos los clientes de banda ancha, según las cuentas de la compañía.
En el caso de Orange, a cierre del tercer trimestre del año, la compañía sumaba 3,8 millones de clientes de fibra. De ellos, el 83% -unos 3,2 millones- disfruta de una oferta convergente, ya sea triple (fijo, banda ancha y televisión de pago), cuádruple (fijo, móvil y banda ancha de ambos) o quíntuple. ¿Y Vodafone? Su paquete Vodafone one cerró el año 2016 con 2,14 millones de clientes (un millón más que hace un año). El 85% de la banda ancha accede a uno de estos paquetes.
El último en llegar a las ofertas convergentes ha sido el cuarto operador. Másmóvil cerró el segundo trimestre de 2016, último dato disponible, con apenas 6.800 clientes convergentes, pues acababa de lanzar su oferta. Espera que crezcan esos números a más velocidad con la oferta de Yoigo presentada recientemente.
Más fidelidad y más gasto
Esa es la fotografía actual en las cuatro grandes compañías. Pero, ¿cuáles son los factores que hay detrás? En un primer momento, el argumento fue la reducción de los precios al unificar las ofertas. Y ese fue el principal reclamo que utilizó Telefónica. Sin embargo, esas rebajas han sido compensadas con hasta cuatro subidas en tarifas de los paquetes de los tres principales operadores –Telefónica, Orange y Vodafone-.
La realidad es que se trata de una manera de fidelizar mucho más al cliente y tratar de incrementar los ingresos por cada uno de ellos. Y el ejemplo más claro lo representan las cuentas de Telefónica: los ingresos por cliente (lo que se conoce en el argot como ‘Arpu’) crecieron un 10,8% en el último año, mientras que la tasa de abandono (conocido como ‘churn’) se quedó en un 1,3%.
Las quejas de la CNMC
Todos estos cambios han revolucionado al mercado. Y se han producido pese a las reticencias del propio regulador. El presidente de la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha lanzado ya dos avisos al sector, al mostrar su preocupación por el surgimiento de estas ofertas que incluyen contenidos televisivos.
El último tuvo lugar el pasado año 2016, en el marco del evento de Santander: “Si lo que queremos es fijo y móvil, que nos den fijo y móvil; si no queremos fútbol no tenemos que estar obligados a comprar fijo, móvil, fútbol, series…”. Hasta ahora, sólo se ha quedado en avisos públicos. No ha incoado ninguna actuación en un periodo en el que el mercado no ha dejado de ‘paquetizarse’.