La multinacional eléctrica Iberdrola ha incrementado un 11,7% su beneficio neto hasta los 2.705 millones de euros, gracias en gran parte a la evolución del negocio en Estados Unidos, donde Avangrid creció un 53%. El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán ultima, gracias a este resultado, un aumento del dividendo que puede superar el 10%. En concreto, se situará en los 0,31 euros por acción.

Se trata de unos resultados "sólidos", según ha asegurado este miércoles Sánchez Galán en una conferencia con analistas, en la que la eléctrica presenta la evolución en 2016 y sus previsiones hasta 2020. Lo son, ha asegurado, por la positiva evolución de las diferentes áreas de actividad, ser un año récord en producción gracias a las condiciones hídricas y el control de costes. Estas medidas han permitido a la compañía mitigar la caída de la cifra de negocio del 7%, hasta 29.215,4 millones de euros. Un recorte de costes, que según ha indicado a los analistas, ha sido especialmente intenso en Reino Unido y España y, en menor medida, en México y Brasil.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola se ha situado en 7.807 millones, un 5,5% más, y sin tener en cuenta el tipo de cambio, se incrementaría un 8,2%. La compañía ha invertido 4.264 millones en el año, un 32,3% más que el año anterior. De esa cantidad, el 90% fue destinado a negocios regulados y un 61% a crecimiento.

Por áreas de negocio, la actividad de Redes registró un Ebitda de 4.081,7 millones (un 12,5% más) y una cifra de ventas de 8.806,7 millones, lo que supone un incremento del 11,4%. En el negocio de Generación y Clientes, el Ebitda, en cambio, descendió un 3%, hasta 2.253,3 millones, mientras que las ventas se redujeron un 13,4%, hasta 18.723 millones. Por último, en la actividad de Renovables, el Ebitda cayó un 8,9%, hasta 1.500,2 millones, y la cifra de ventas lo hizo un 14%, hasta 2.399,6 millones de euros.

Contribución fiscal

La eléctrica ha mantenido durante el año pasado una contribución fiscal de 5.750 millones de euros de forma directa y ha incorporado 2.638 personas. Para este año, 2017, la compañía espera mejoras en las redes y renovables, así como mantener la actividad de generación y comercial.

La eléctrica además se está planteando desprenderse del negocio de almacenamiento de gas en Estados Unidos, para el que Avangrid ya estudia diversas opciones estratégicas.

La deuda financiera neta se sitúa en 29.414 millones de euros, aumentando en 1.347 millones, un  la registrada a finales de 2015, como consecuencia de la anticipación de inversiones en energías renovables, principalmente en offshore, y de varios elementos extraordinarios, como los impuestos en España o safe Harbor en los EEUU. En concreto, el adelanto al fisco del pago por impuesto de sociedades le ha supuerto a Iberdrola 720 millones de euros.