Tras años de guerra de precios a la baja, ahora se consolida una oleada de movimientos al alza. Durante los tres últimos ejercicios, las tres principales operadoras españolas han dado un paso al frente para incrementar precios. Y lo han hecho a cambio de más servicios. Después de varias subidas importantes, Telefónica y Orange advirtieron la pasada semana: habrá más. En este contexto, Vodafone se prepara para llevar a cabo un movimiento similar, después de admitir que deberá “ajustar” los precios a sus clientes más 'premium' tras ofrecerles más datos. 

Vodafone ha visto cómo todos sus competidores consolidan su estrategia de incrementar precios a través de más servicios (principalmente, datos). Y reconoce que deberán “ajustar” sus tarifas después de haber incrementado el volumen de datos disponibles para sus usuarios.

En este sentido, el consejero delegado de la compañía en España, Antonio Coimbra, ha asegurado durante la cena institucional de la empresa con los  medios de comunicación que ellos quieren posicionarse en el mercado como una compañía con servicio “Premium” y no como una ‘low cost’, por lo que es su obligación mejorar sus servicios.

Más allá de la filosofía general de ofrecer más servicios por más dinero en las tarifas, el máximo directivo ha advertido de que las ofertas y los ajustes no deben ser los mismos para todos los segmentos de clientes.

Tendencia del mercado

Vodafone sigue de esta forma la estela de sus dos principales competidores, Telefónica y Orange, que han advertido en estos últimos días que mantendrán incrementando los servicios de las tarifas a cambio de más dinero. “Más por un poco más”, aseguró el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, durante la presentación de resultados de la compañía. En este sentido, apuntó: “El precio por giga y por mega está cayendo; es la estrategia de dar más por un poco más”.

Es algo similar a lo defendido por el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, que incidió durante la presentación de resultados de 2016 de la filial española que las actualizaciones de tarifas se llevan a cabo en base a las necesidades de los clientes, que exigen un mayor volumen de datos. “Vamos a dar más volumen a los clientes y esto tiene un precio”, advirtió.

Sin comprar a nadie

En los tres últimos años, el escenario de las telecomunicaciones en España se ha basado en un proceso de consolidación tras las compras de Ono, Jazztel, Pepephone y Yoigo. Ahora todo apunta a una nueva fase de concentración. En esta nueva oleada, con los operadores regionales y Másmóvil como potenciales adquisiciones, Vodafone no ve sentido a una posible operación.

Sobre una potencial adquisición de las operadoras de cable regionales –Euskaltel, R Cable y Telecable-, entiende que, tras la expansión con su propia fibra por territorios del norte como País Vasco o Galicia, una operación así sería sólo “para comprar clientes”. En este sentido, el directivo reconoce que desaparecerían las posibles sinergias en caso de que fuera un territorio inexplorado para Vodafone.

“Estamos preparados siempre que tenga sentido y no veo que tenga sentido una compra de empresas”, ha resaltado el CEO en España. Hoy el valor de Másmóvil en bolsa se acerca a la barrera de los 600 millones de euros, mientras que el de Euskaltel y Telecable (que hoy se encuentran en conversaciones para una posible fusión) superan los 1.700 millones.