Snap, propietaria de la aplicación de mensajería 'efímera' Snapchat, se ha estrenado este jueves en bolsa disparándose más de un 50%. En los primeros minutos de cotización, las acciones de la empresa tecnológica han pasado de los 17 dólares iniciales a alcanzar los 24,4 dólares.
Snap ha sacado al mercado 200 millones de acciones en su estreno bursátil. El precio de salida ha sido 17 dólares. La compañía ha ganado casi 10.000 millones de dólares de capitalización bursátil. En total, la empresa vale unos 29.000 millones de dólares, según datos facilitados por la agencia estadounidense Bloomberg.
¿Qué supone esa valoración de la empresa? Si se compara con las previsiones de ingresos, Snapchat estaría valorado 31 veces los ingresos previstos para este año 2017, según los cálculos de la consultora del sector de la publicidad eMarketer.
Esta salida a bolsa se ha convertido en un termómetro para detectar cuál es el apetito del mercado respecto a los llamados 'unicornios', es decir, compañías tecnológicas privadas, financiadas con capital riesgo y con una valoración privada superior a los 1.000 millones de dólares.
El segundo mejor estreno
Con estas cifras, el de Snap es el segundo mejor estreno bursátil justo después del de Twitter, en el último lustro. La red social de los 140 caracteres se estrenó en 2013 con un incremento en el primer día de cotización del 73% (hoy se encuentra casi un 40% por debajo del precio de arranque).
La compañía de mensajería se coloca, por tanto, por delante de otros estrenos importantes como el de Alibaba (que llegó a subir un 38% en esta primera jornada) y Facebook.
Un negocio aún en rojo
Snap cerró 2016 con unos ingresos de 404 millones de dólares. Ha multiplicado casi por siete respecto a los 58 millones registrados un año antes. De cada uno de sus usuarios diarios generan 1,05 dólares.
El negocio de Snapchat sigue teñido de rojo, cada vez, más intenso. El año 2016 lo cerró con unas pérdidas de 514 millones de dólares, es decir un 27% más respecto a los 380 sufridos un año antes. Y lo que más ha llamado la atención es una frase en los riesgos señalados en su folleto: “Hemos incurrido en pérdidas operativas en el pasado, esperamos seguir incurriendo en el futuro y puede que nunca logremos o mantengamos la rentabilidad”.