Esta es una de las recomendaciones emitidas por la institución en su 'Informe de fiscalización de las operaciones de compraventa de títulos representativos del capital social de empresas de capital mayoritariamente privado realizadas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), durante el ejercicio 2013', que recoge Europa Press.

El órgano fiscalizador ve con buenos ojos aprovechar el derecho de suscripción preferente con el que cuenta la SEPI respecto a una potencial venta de acciones por parte de estos dos socios, tras el acuerdo de accionistas suscrito en abril de 2013. Todo ello en el caso de que, advierte el tribunal, "las circunstancias lo permitiesen".

Este derecho de preferencia se formalizó en el nuevo pacto de accionistas, suscrito entre la SEPI, Sogepa y GZBV, sociedad alemana a la que KfW y otras entidades públicas alemanas habían transferido sus participaciones directas e indirectas en EADS (denominación anterior a Airbus), por el cual las partes se comprometían a mantener una participación mínima del 28% del capital social y derechos de voto: Un 12% de los derechos de voto para cada uno de los socios francés y alemán, y un 4% para la SEPI.

Asimismo, los dos socios reconocieron el derecho de adquisición preferente y el de acompañamiento, derechos que, según relata el tribunal, había carecido la sociedad pública española como miembro del anterior consorcio.

MAS DERECHOS, MENOS PESO EN EADS

Este acuerdo se realizó al tiempo que la SEPI reducía su participación accionarial en el capital social emitido de European Aeronautic Defence and Space Company (EADS) del 5,4% al 4,1%, en cumplimiento de los compromisos acordados en el nuevo acuerdo multilateral firmado con el Consorcio de accionistas con la entidad alemana KfW.

En dos colocaciones de acciones que tuvieron lugar en abril y mayo de 2013, la SEPI colocó 12.360.490 acciones, por las que ingresó más de 508 millones de euros.

Sin embargo, el beneficio reconocido por la sociedad supuso un total de 485,3 millones de euros netos, tras dar de baja 22,8 millones del valor en libros de los títulos vendidos, abonar 235.000 euros a la entidad financiera que intermedió en el concepto y registrar unos gastos de venta de 25.000 euros.