"No descarto hablar", dijo Müller a los periodistas después de la conferencia de prensa de resultados anuales de VW.
Hace apenas una semana, Müller pareció descartar la posibilidad de negociar con Fiat Chrysler al afirmar que VW tenía bastante con luchar para superar el escándalo de las emisiones y pelear por una amplia transformación de su negocio.
"No estamos listos para hablar de nada", le había dicho a Reuters en un aparte durante el Salón del Automóvil de Ginebra la semana pasada. "No he visto a Marchionne desde hace meses", agregó.
Marchionne ha defendido las fusiones de la industria automotriz para compartir los costes de fabricar vehículos más limpios y tecnológicamente más avanzados y ha repetido su deseo a través de los medios de comunicación.
"Sería muy útil que el señor Marchionne me comunicara sus consideraciones y no sólo a usted", dijo Müller.
La compra de la división de General Motors Opel por PSA Group deja a Fiat Chrysler en una posición cada vez más difícil en Europa.
El endeudado grupo tiene una cuota de mercado de alrededor del 7 por ciento en Europa y, con un margen operativo del 2,5 por ciento, está rezagado frente a sus rivales. También está retrasado en su inversión en coches más limpios y autónomos.
Müller declinó decir si el acuerdo de PSA-Opel podría reforzar la consolidación entre los fabricantes de automóviles en Europa y dijo que VW en cualquier caso continuará con su cambio estratégico para lanzarse al coche eléctrico y a la conducción autónoma.
"Estoy bastante seguro sobre el futuro de Volkswagen, con o sin Marchionne", dijo.