La Hacienda británica no ha desvelado el precio medio de venta de este paquete de acciones de Lloyds, pero ha indicado que tras la última desinversión ha recuperado ya más de 19.500 millones de libras (22.425 millones de euros), alrededor del 96% de lo inyectado por los contribuyentes durante la crisis financiera.
El Estado británico dejó de ser el principal accionista de Lloyds el pasado 9 de enero, cuando redujo su participación en el banco dirigido por Antonio Horta-Osório por debajo del 6%. "Todos los ingresos de las ventas son destinados a reducir la deuda nacional", precisó el Tesoro.
A diferencia de la situación de Lloyds Banking Group, el Gobierno británico aún mantiene una participación del 72,6% en Royal Bank of Scotland (RBS), en el que llegó a controlar un 80% tras rescatar la entidad.
Lloyds Banking Group obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.413 millones de libras esterlinas (2.775 millones de euros) en 2016, una cifra que representa una mejora del 180% respecto al resultado del año anterior.