La justicia francesa estrecha el cerco por la evasión fiscal de UBS
Magistrados galos llaman a declarar a directivos del banco suizo por captación ilegal de fondos y fraude.
20 marzo, 2017 11:59La investigación llevada a cabo en los últimos años por la justicia francesa sobre la trama de presunta captación ilegal de fondos llevada a cabo por el banco suizo empieza a dar sus frutos.
El pasado viernes, jueces de instrucción galos han citado como imputados a directivos de la entidad financiera helvética para que expliquen los pormenores de la presunta trama de captación bancaria ilegal de clientes y el fraude fiscal sobrevenido llevado a cabo durante la pasada década.
La justicia francesa sospecha que UBS incitó a residentes franceses a evadir unos 10.000 millones de euros que quedaron exentos del pago al fisco. Los magistrados estiman que la entidad helvética movió a Suiza entre 12.200 y 23.000 millones de euros de dinero de residentes franceses.
Declaración clave de una funcionaria
Aunque el origen de este desvió de fondos viene de antes, fue a finales de 2016 cuando las pruebas adquirieron más peso. Fue a raíz de de la declaración de una funcionaria del Ministerio de Finanzas francés, en la que explicaba que, hasta el 30 de septiembre de 2015, unos 4.000 clientes de UBS había pedido regularizar su situación y dieron cuenta de 3.770 millones de euros que no habían declarado.
La Fiscalía Nacional Financiera, en su requisitoria definitiva para llevar a juicio a UBS consideraba que el principal servicio que ofrecía el banco suizo a sus clientes era la posibilidad de beneficiarse del secreto fiscal que había en Suiza.
De acuerdo con sus conclusiones, la fiscalía entiende que, para captar en Francia el dinero de personas adineradas, como abogados, deportistas, empresarios, UBS organizó entre 1999 y 2008 entre 80 y 100 invitaciones dirigidas a esos grupos específicamente.
Se trataba de cacerías, torneos de golf, conciertos de ópera, atribuciones de plazas preferentes en acontecimientos deportivos como el torneo de tenis de Roland Garros en París con las que convencer a clientes para que llevaran el dinero a Suiza.