La banca británica aceptó millones en dinero negro ruso, según The Guardian
Bancos británicos aceptaron entre 2010 y 2014 cerca de 740 millones de dólares (688 millones de euros) procedentes de una "vasta operación de lavado de dinero" por parte de criminales rusos "con vínculos con el Gobierno" de Moscú, reveló hoy el diario "The Guardian".
20 marzo, 2017 19:53A partir de documentos obtenidos por la llamada Red de Investigación del Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), el rotativo británico asegura que al menos 20.000 millones de dólares (18.600 millones de euros) "parecen haber salido de Rusia" durante ese periodo de cuatro años.
El diario afirma que HSBC, Royal Bank of Scotland (RBS), Lloyds, Barclays y Coutts se cuentan entre los 17 bancos con sede en el Reino Unido, o que operan en el país, que "afrontan preguntas sobre qué sabían acerca de ese programa (de lavado de dinero) y por qué no rechazaron transferencias sospechosas".
Investigadores de la OCCRP y el periódico ruso "Nóvaya Gazeta", crítico con la gestión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, estiman que cerca de 500 personas han participado en esa operación, según "The Guardian".
El diario aseguró en su edición digital que ha tenido acceso a documentos que acreditan cerca de 70.000 transacciones bancarias, incluidas 1.920 que pasaron por entidades británicas, y 373 por entidades estadounidenses.
El HSBC aceptó 545,3 millones de dólares (507 millones de euros), la mayor parte a través de su rama en Hong Kong, Royal Bank of Scotland 113,1 millones de dólares (105 millones de euros) y Coutts 32,8 millones de dólares (30,50 millones de euros) a través de su sede suiza, según los detalles que aporta "The Guardian".
En respuesta a la información publicada por ese diario, RBS aseguró que está "comprometido con la lucha contra el crimen financiero y el lavado de dinero".
La entidad "tiene controles y salvaguardas en funcionamiento para identificar, evaluar, controlar y mitigar esos riesgos", señaló el banco en un comunicado.
Para el HSBC, "este caso subraya la necesidad de compartir aún más información entre los sectores públicos y privados, cada uno de los cuales tiene datos importantes con los que el otro no cuenta". EFECOM
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