"Las investigaciones están relacionadas con algunos prerrequisitos vinculados a la aceptación de los clientes, la detección de transacciones y la notificación de actividades sospechosas", indicó el portavoz de ING Raymond Vermeulen.
En su informe anual, la entidad financiera precisa que están cooperando con la investigación, pero añaden que no se puede determinar aún su duración, resultado final ni multas o penalizaciones, que podrían ser "significativas", según admite el propio banco.
ING habría desempeñado un papel en el pago de sobornos por el gigante ruso de telefonía VimpelCom a un funcionario público uzbeco, según el diario económico holandés "Het Financieele Dagblad".
El banco habría infringido las normas sobre blanqueo de dinero y financiación del terrorismo, según el mismo medio.