El motivo de la repetición de la votación de la junta general de accionistas del pasado mes de septiembre es el aumento de la posición del fondo de inversión norteamericano Broadbill en su capital, que ha pasado de un 3,69 % a un 11,5 %, lo que lo convierte en uno de sus principales accionistas.
Al igual que entonces, Broadbill y Sodesco, sociedad controlada por el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, han sido los únicos partidarios de defender la ampliación de capital en Nueva Pescanova y la conversión de deuda en acciones.
Luis Martín, en representación de Broadbill, ha negado un conflicto de intereses pese a ser accionista y acreedor de Nueva Pescanova y ha defendido que la adhesión al proceso de capitalización de deuda es "la mejor opción" para todos.
Ha abundado en que ese proceso permitiría a la "vieja" Pescanova elevar hasta un 3,6 % su participación en la empresa a la que traspasó su negocio y ha advertido de que, de no adherirse al mismo, vendría a significar "la liquidación" de la sociedad.
Entre otras cosas, ha dicho, por el coste de las eventuales acciones judiciales contra la ampliación de capital y el crédito súper sénior firmado por Nueva Pescanova, cuyos intereses ascienden a unos 300 millones de euros.
El consejero Alejandro Legarda, que ha ejercido como presidente de la junta, ha considerado "evidente" el conflicto de intereses que concurre en el caso de Broadbill al "tener -participación en el- crédito súper sénior".
Asimismo, ha hecho hincapié en que Broadbill es "un fondo especulador" y lo que está proponiendo con el proceso de capitalización de deuda es precisamente eso, "especular".
"No podemos especular con dinero que no es nuestro", ha proclamado Legarda, quien ha recordado que los consejeros de Pescanova están "para cumplir con el convenio de acreedores".
Sobre la vuelta a la cotización en bolsa de Pescanova, Legarda ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y ha recordado que hace dos semanas le envió nueva documentación que le había solicitado el regulador.
"Creo que estamos llegando al final del viaje", ha zanjado Legarda, quien ha dicho que la parte que respecta a Pescanova ha terminado.
Una vez definida la posición de Pescanova SA respecto a la ampliación de capital de Nueva Pescanova, los accionistas han dado luz verde a la renovación del consejo, del que han dimitido todos sus componentes actuales salvo el secretario, Leopoldo Fernández.
Los consejeros salientes son Alejandro Legarda, Fernando Erce, Diego Fontán y Carlos Sanz.
Luis Sanz, en representación de Broadbill y Sodesco, ha sido nombrado consejero de forma automática al reunir ambas sociedades el 17 % del capital de Pescanova SA.
Alejandro Fernández, Luis Malo de Molina y Juan Manuel Gil han sido ratificados como nuevos consejeros con el respaldo mayoritario de los accionistas presentes en la junta, que representaban un 51,75 % de los títulos.