Los bolsillos que están detrás de la exitosa moda española
España es un referente mundial en el mundo de la moda gracias a Inditex, líder indiscutible del sector. Una firma nacional que se mide a otros gigantes como H&M o Fast Retailing. Aunque el imperio de Amancio Ortega no está solo, ya que Mango o Cortefiel tienen mucho que decir. ¿Quién hay detrás de todas estas marcas?
24 marzo, 2017 12:38Sin ninguna duda, Inditex es el buque insignia de la moda española. La compañía creada por Amancio Ortega es la primera tanto a nivel nacional como internacional con una cifra de negocio de 23.311 millones de euros en 2016, lo que ha supuesto un aumento del 12% con respecto al ejercicio anterior. En segundo y tercer puesto mundial se encuentran H&M y Fast Retailing. Las ventas de la sueca han ascendido en 2016 a 20.261 millones de euros, mientras que la firma japonesa, propietaria de Uniqlo, Princesse Tam Tam y J Brand, ha conseguido 15.631 millones de euros en el mismo ejercicio.
Lejos de estas cifras de negocio queda la firma irlandesa de moda, Primark, que ha aterrizado en España con fuerza y dispuesta hacerle la competencia al imperio de Amancio Ortega. Su facturación ascendió un 6% el año pasado hasta los 6.682 millones de euros.
Volviendo al terreno nacional, gracias a la compañía gallega y al resto de enseñas nacionales que han dado el salto al extranjero, la industria de la moda en el país se ha convertido en una de las más importantes del mundo. Hasta tal punto que cada vez son más los inversores extranjeros que se decantan por invertir en el sector.
Sin embargo, pese a su internacionalización, Inditex es uno de las pocas compañías nacionales del textil que puede presumir de tener la mayor parte del accionariado en manos españolas. Su fundador sigue siendo el accionista mayoritario con un 59,29% a través de distintos vehículos de inversión, sus hijos Sandra y Marcos Ortega mediante Rosp Corunna Participaciones Empresariales disponen de un 5,05% y Pablo Isla posee un 0,06%. A todo ello hay que sumarle un 33% del capital, aproximadamente, que oscila en Bolsa.
Por detrás queda Mango, otra importante referencia en el mundo de la moda, cuya facturación se situó en 2.327 millones de euros en el ejercicio de 2015. Fue creada por Ios hermanos Andic, turcos de nacimiento, pero residentes en España desde los 16 años. La compañía es en su totalidad propiedad de la familia Andic, aunque se barajó una posible venta del 20% del accionariado a un grupo inversor chino que de momento no se ha hecho efectiva. Es una de las pocas que se mantiene intacta sin la entrada de capital ajeno.
El tercer grupo más importante de la moda española es Grupo Cortefiel, con una cifra de negocio de 1.098 millones de euros el pasado ejercicio. Aunque fue una empresa familiar desde su nacimiento, tuvo que cambiar de manos para su superviviencia y expansión. Las fundadoras familias Hinojosa y García Quirósvendieron Cortefiel en 2005 a tres grupos inversores: CvC, Pai y Permira, por un total de 1.440 millones de euros. En 2015 los actuales propietarios del grupo intentaron poner a la venta la cadena de moda sin éxito por la resistencia de Permira a salir del capital.
LOS DOMÍNGUEZ LUCHAN POR EL NEGOCIO, PERO POR SEPARADO
Otro importante referente de la moda española es la familia Domínguez, aunque algo más desgastada que sus competidoras. En los años 80 Adolfo Domínguez y sus hermanos Francisco, Josefina y Jesús evolucionaron la sastrería de su padre, El Faro, hacia la enseña Adolfo Domínguez. Diez años más tarde la firma salió a Bolsa, lo que provocó fricciones entre los hermanos. Estos desencuentros llevaron a Adolfo a emprender su carrera en solitario después de comprar la parte correspondiente a sus parientes.
Los hermanos Domínguez usaron el dinero de la venta para invertir juntos en una nueva sociedad, Textil Lonia, que engloba Purificación García y Carolina Herrera. Tanto Adolfo como sus hermanos han tejido su accionariado con capital ajeno, aunque sin dejar de ser accionistas mayoritarios.
Sin embargo, aun siendo familia, no han tenido, ni de lejos, el mismo recorrido empresarial. Adolfo Domínguez acumula a sus espaldas años de pérdidas, mientras sus hermanos cosechan éxitos. El accionista mayoritario de la firma es el propio dueño, Adolfo Domínguez, con un 31,50%, seguido por el 14,80% que posee el Grupo Puig, el grupo valenciano Libertas 7 dispone de un 10,28%, Indumentaria Pueri tiene un 5,45% (del dueño de Mayoral, Rafael Domínguez) y un 4% es de los pequeños accionistas. Al estar cotizada, hay que tener en cuenta también el 12% del capital que cotiza en el Mercado Continuo, por lo que tiene un escaso `free float¿ (porcentaje del total de acciones que oscila en bolsa).
Siguiendo con el tejido empresarial de la familia Domínguez, Textil Lonia, tiene como principales socios a Francisco, Josefina y Jesús Domínguez. El 25% del capital era propiedad de LVMH (más conocido como Louis Vuitton) a través del fondo L Capital, hasta que en 2014 el Grupo Puig se hizo con este retal de la compañía. Más tarde, se conoció la entrada de L Capital en la firma española El Ganso con la compra del 49%.
Las sobrinas de Adolfo Domínguez, María y Uxía (hijas de Jesús) empapadas por la tradición familiar, no quisieron ser menos y fundaron en 2005 la marca del galgo, Bimba y Lola. Desde entonces, no han hecho más que crecer y afianzarse en el mercado de la moda a nivel nacional, e incluso, internacional. Las hermanas siguen siendo las únicas accionistas, pero se encuentran en el radar del fondo de Carlos Santana y Juan Carlos Torres Carretero, financiado por Temasek (el fondo soberano del Gobierno de Singapur), según adelantó El Confidencial.
Los Domínguez tienen una estrecha relación inversora con otro importante conglomerado familiar, Grupo Puig. Pese a que históricamente se ha dedicado al mercado de la perfumería, quiso diversificar su empresa adentrándose en el mundo de la moda con la compra del 60% de Jean-Paul Gaultier (45% de la firma y un 15% al propio diseñador), a la que se suma su participación en Adolfo Domínguez y Textil Lonia.
De un estilo clásico a otro más atrevido, Desigual, fundada en Ibiza por los hermanos Christian y Thomas Meyer (accionista mayoritario con el 90%), dio entrada en su accionariado a Eurazeo en 2014 con la compra de un 10% por 285 millones de euros.
BLANCO, EL FRACASO DEL TEXTIL ESPAÑOL
El último fracaso de la moda española ha sido para Blanco. La firma fundada por Bernardo Blanco entró en 2012 en números rojos y un año más tarde accedió al concurso de acreedores. Finalmente, en 2014, pasó a manos del grupo saudí Alhokair por 40 millones de euros. El nuevo propietario hizo un segundo ERE, tras el realizado en 2013.
En 2015 Alhokair vendió la compañía por 83 millones de euros a un fondo de inversión con sede en Dubai, AC Modus, quien volvió a solicitar adherirse a un nuevo concurso de acreedores después del fracasado intento de reflote. Blanco, con más de medio siglo de recorrido, ha echado el cierre de su página web y sus establecimientos.