En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Portugal, EDP confirma la recepción y aceptación de los principales términos y condiciones de la oferta vinculante, que prevén cerrar en abril. La conclusión de la operación está sujeta a las aprobaciones regulatorias.
Según señala EDP, esta venta supondrá un "impacto esperado de cerca de 2.300 millones de euros en la reducción de la deuda líquida de EDP en 2017" y prevé una plusvalía de cerca 700 millones que la compañía portuguesa no la contabilizará en los resultados del primer trimestre. El valor de empresa incluye alrededor de 200 millones que se pagarán al finalizar 2017 en un periodo de cinco años.
El objetivo de la venta, según la portuguesa, será el de financiar con esos ingresos la posible adquisición de acciones de EDP Renováve (EDPR), actualmente propiedad de accionistas minoritarios, así como seguir impulsando el proceso de reducción del endeudamiento.
La venta de Naturgas --con más de un millón de puntos de distribución de gas natural y gas propano licuado, principalmente en País Vasco, Cantabria y Asturias-- no incluye ninguna actividad de suministro de gas y no conllevará ningún impacto en la relación que EDP tiene con sus clientes de gas en España.